El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, recibió ayer en su despacho a una delegación del Parlamento Europeo, que visita el país desde el pasado sábado, para pasar revista a asuntos de la relación bilateral.
Durante la reunión, que tuvo el carácter de reservada, también se abordó el capítulo del intercambio, en un momento en que Ecuador y la Unión Europea prevén abrir negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial.
Patiño, en declaraciones reproducidas por la unidad de comunicación de la Cancillería, dejó en claro que Ecuador no es partidario del modelo de “Tratado de Libre Comercio” y dijo que busca con la Unión Europea un acuerdo que considere las particularidades de su país.
“Creemos que el comercio es muy importante y estaríamos ciegos si no entendiéramos la importancia que tiene el comercio para el desarrollo, pero también es importante el intercambio de conocimientos y tecnología”, apuntó Patiño.
Ayer mismo, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en un diálogo con periodistas en la ciudad de Guayaquil, dijo que su país no es partidario de negociar un Tratado de Libre Comercio como el que la UE concretó con Perú y Colombia.
Aunque aceptó que la negociación debe tomar en cuenta esos convenios, aseguró que Ecuador tiene particularidades que deben ser consideradas, sobre todo el hecho de que su economía está completamente dolarizada.
Correa afirmó que con la UE se busca negociar un “tratado comercial en el marco de lo que se negoció con Colombia y Perú, pero con flexibilidad, considerando las condiciones del país”.
Para el canciller Patiño, Ecuador ha decidido tener una política soberana y abierta al mundo.
“Hemos decidido caminar con nuestros propios pies y pensar con nuestra propia cabeza y esto nos lleva necesariamente a diversificar nuestra relación con el mundo”, sostuvo Patiño durante la entrevista con los parlamentarios europeos.
En la cita, que tuvo lugar en la sede de la Cancillería ecuatoriana, Patiño y la delegación europea encargada de las relaciones con la Comunidad Andina (CAN) conversaron también sobre política internacional, integración latinoamericana, migración y ambiente.
La delegación europea, encabezada por el español Luis de Grandes Pascual, estuvo integrada por su compatriota Agustín Díaz Mera, el portugués Joao Ferrera, el alemán Helmut Scholz y la austríaca Evelyn Regner.