Byron López es investigador en temas de violencia y docente de psicología
Un estudio de la Fundación de Corpovisionarios determina que en Quito hay mucha tendencia a la riña. ¿Qué opina?
La violencia es un comportamiento deliberado que causa graves daños psicológicos y sociales. Se asocia con la agresión que produce problemas emocionales. Es una situación irrazonable en donde el diálogo queda a un lado y la agresión es la forma de arreglar los problemas.
¿Qué peligros trae esas actitudes para la convivencia?
Un malestar generalizado dentro de la sociedad, sus organizaciones y sus habitantes. Se genera inseguridad, temor y desconfianza entre los vecinos, quienes sienten que la ciudad es extraña, desconocida.
¿Qué factores son los que desatan la violencia dentro de una ciudad?
Existen algunos. Los problemas económicos, la falta de educación, la alteración por las frustraciones en el día a día, etc.
¿Y el estrés?
También. La ciudad de Quito se ha vuelto demasiado caótica y esto genera un estado permanente de estrés. Por ejemplo, la congestión vehicular provoca hostilidad entre los conductores que sufren retrasos en sus recorridos. Es común ver en las calles violencia verbal y en ocasiones riñas en media vía.
¿En el barrio?
También. En los barrios existe el caso de la conformación de pandillas. Las personas tienen derecho a juntarse según sus gustos e intereses. El problema es que la mayoría de sus integrantes provienen de familias destrozadas y expresan su falta de afecto con violencia y con el sometimiento del otro.
¿Cómo se puede erradicar la violencia?
En las familias debe existir comprensión, diálogo y amor. La familia es la primera instancia donde los individuos forman su carácter y sus actitudes. Por eso, es importante que se genere en esta instancia un clima de seguridad y amor propio.
¿Qué se puede hacer desde el ámbito educativo?
Los problemas de la violencia se pueden aplacar con una educación integral que permita a los habitantes entender y respetar la diversidad de opiniones y creencias. En los barrios se podrían organizar comités que posibiliten la vigilancia de un buen trato en la vecindad. Otra opción es hacer foros para generar una comunidad donde prevalezca el buen trato, en términos de respeto a los derechos de los demás.