La capilla esta elaborada con madera y reforzada con sistemas acústicos que optimizan el sonido.
La iglesia Jeil Mokdong, emplazada en el centro del complejo de departamentos de Mokdong, en el distrito financiero de Seúl, Corea del Sur, rompe con los esquemas de un templo cristiano tradicional: es vertical en vez de horizontal.
Con un área total de 4 964,78 m² distribuidos en 10 pisos y cuatro subsuelos, la iglesia se levanta en la intersección de las avenidas Shinjeong-dong y Yangcheon-gu, en un área de terreno de 660 m², como explica el sitio Vmspace
El sui géneris diseño arquitectónico corresponde a Lee Dooyeol (Universidad Kyunghee) + SORI Architects & Associates (Kim Kipyo).
Dooyeol explicó al portal Divisare que, para diseñar esta iglesia vertical, tuvo en cuenta varios determinantes de diseño, como las limitaciones de las dimensiones del sitio; la alta densidad poblacional de la capital surcoreana, que encarece y reduce los lotes disponibles; la colindancia de otros edificios de parecidas características en altura…
Asimismo, explicó Dooyeol, los condicionantes fueron importantes y tuvieron como fin crear un edificio ‘perpendicular a Dios’’; una edificación que aglutine elementos como la espiritualidad de la religión, el contexto geográfico y la sociabilidad particular de una comunidad religiosa.
“El fin fue implementar un sistema arquitectónico que permita compartir sentimientos interactivos con la comunidad y con los valores de sus convenciones sociales”.
Para solventar todos estos requerimientos, la nueva iglesia es de hormigón visto, con unos muros interiores que funcionan a manera de cortinas, como un significado de que Dios protege a sus miembros del mundo exterior. Cuenta con un total de cuatro plantas subterráneas y diez plantas bajas. Hay dos entradas. A la primera se puede acceder desde un sendero que da a la planta baja; a la segunda a través de unas escaleras que dan a la ciudad y que conducen a la sala del segundo piso.
Cada piso, asimismo, tiene una entrada propia que conduce a nuevas estancias y, sobre todo, a la gran sala junto a la escalera que conduce a la ciudad.
En las paredes que dan a las avenidas hay ventanas de diferentes tamaños y bloques de cristal que se abren, metafóricamente, al mundo y al cielo.
El diseño arquitectónico está lleno de simbolismos y metáforas. Una cruz luminosa se ubica en la parte más alta y más alejada del edificio. Una apertura hacia el exterior representa las almas de quienes desean llegar a esa cruz, que siempre es tan alta; mientras que las grandes y pequeñas ventanas representan la mentalidad asociada a la observación, la oración y la comunicación con el mundo.
Los marcos de cristal en las ventanas que son apenas visibles tienen el patrón de pequeñas cruces que conducen a la gran cruz; en otras palabras, representan la escalera de Jacob, según vmspace.com.
Otras metáforas se encuentran, también, en los pequeños detalles arquitectónicos.
La puerta de la entrada principal tiene forma de cruz que uno tiene que abrir, obligatoriamente, para llegar a la capilla. Otros elementos retrasan el recorrido de los fieles y fueron creados para aumentar su paciencia y sacrificio y puedan sobrevivir bien en una sociedad dominada por el ritmo rápido y superficial de hoy.
La amplia fachada que da a la ciudad se asemeja, simbólicamente, al rostro de Cristo, según el portal Vmspace.
La Sala Visión es el eje del diseño. Contrariamente a las iglesias tradicionales, este espacio no se abre en forma de abanico sino de intrincados módulos de líneas rectas. Y ‘sugiere’ el áspero y sacrificado camino hacia la salvación.