Valiente fue atacada con un machete. En la imagense la mascota recuperada de sus heridas físicas. Foto: Cortesía Sharon Cortez
Seis machetazos desfiguraron la cara de Valiente en junio de este 2020. Aunque este caso es el más reciente y conocido, los ataques a perros con machete no son eventos aislados. Negrita, Macheta y Bruno también son parte de la lista. Las perras aún tienen la esperanza de conseguir una familia, mientras que Bruno nunca pudo recuperarse del trauma.
Las secuelas que dejan este tipo de ataques en los animales no son solo físicas. Los perros deben pasar por un largo proceso para superar los efectos psicológicos y volver a confiar en las personas. Mara Ramírez, rescatista de Acción Animal Ecuador, dice que estos casos son más comunes de lo que se piensa.
Valiente consiguió una familia
Valiente junto a la familia que la adoptó. Foto: Cortesía Saron Cortez
Acción Animal Ecuador fue la fundación encargada de rescatar a Valiente hace casi tres meses atrás. Cuando la encontraron, la mitad de su cara estaba desprendida. El veterinario en ese momento determinó que los seis machetazos habían destrozado sus fosas nasales y cortado el nervio izquierdo, por lo que finalmente perdió su ojo. Los especialistas lograron reconstruir su cara, utilizando su piel, y salvar su nariz.
Valiente estuvo hospitalizada durante un mes. Al salir, fue trasladada al centro de rehabilitación para que interactue con otros perros. Ramírez cuenta que esta perra siempre fue muy dócil y se adaptó rápidamente a la compañía de otros animales.
Tras varias pruebas, los entrenadores determinaron que Valiente estaba lista para ir a un nuevo hogar. Ramírez dice que tuvieron varios interesados, pero eligieron a una pareja que estuvo pendiente desde el primer momento. Sharon Cortez y Luis Mayorga son ahora los propietarios de esta perra.
Cortez cuenta que se interesó por Valiente desde que vio el caso en las noticias. La pareja fue a visitarla al hospital los primeros días y estuvo presente durante su recuperación. Aunque hay noches en las que la perra todavía tiene pesadillas, Valiente está más tranquila. Ahora duerme con sus dueños, sale a pasear al parque y ya es parte de la familia.
Negrita perdió su pata
Negrita fue encontrada en el norte de Quito son su pata herida. Foto: Cortesía Acción Animal Ecuador
Valiente no fue la única perra atacada con machete durante la cuarentena, pero sí el caso más exitoso. Acción Animal también recibió a Negrita, que fue encontrada en el norte de Quito con su pata desprendida. Ramírez dice que al llevarla al veterinario, las radiografías mostraban un tipo de corte que es asociado con esta herramienta.
La mano estaba muy afectada, por lo que tuvieron que amputarle toda la pata. Al parecer, Negrita es una perra feral o que siempre ha vivido en la calle, por lo que su proceso de rehabilitación va a ser más largo y lento. En un inicio no se dejaba ni tocar por las personas, pero en estos dos meses se ha vuelto más amigable. Ramírez explica que Negrita todavía continúa a la defensiva y es necesario que esté completamente saludable para que pueda ir a un hogar.
Macheta aún espera conseguir una familia
Macheta fue rescatada por una fundación de Quito. Foto: Cortesía Fundación Lucky
Macheta también es parte de la lista de afectados. Esta perra fue rescatada por la Fundación Lucky hace dos años y medio. Los rescatistas cuentan que el caso fue reportado por unos vecinos que la habían visto ensangrentada debido a un machetazo que recibió en su ojo.
Macheta estaba buscando comida en la basura para sus bebés, que tenían cinco días de nacidos, cuando fue atacada. El animal perdió su ojo y desarrolló una infección muy fuerte por los cortes.
Después de un largo proceso de adaptación y recuperación, Macheta pudo mejorar. Algunos de sus bebés murieron y los que sobrevivieron fueron adoptados. Ahora, esta perra continúa en la fundación a la espera de que alguien se interese por darle un nuevo hogar.
Bruno recibió 14 machetazos en cabeza y espalda
Bruno fue rescatado en 2017 después de sufrir 14 machetazos. El perro no sobrevivió. Foto: Cortesía Fundación Camino a Casa
Bruno es uno de los perros que no sobrevivió mucho tiempo después del ataque. Este animal fue rescatado en junio del año 2017, después de haber recibido 14 machetazos en su cabeza y espalda. Carlos Vásconez recuerda que se enteró del caso por redes sociales y acudió al rescate. Al llegar, lo encontró desangrándose en un terreno. Logró atraparlo y lo trasladó hasta una veterinaria.
Cristina Calderón, representante legal de la Fundación Camino a Casa, que asumió su rehabilitación y cuidados, cuenta que las heridas eran muy profundas, pero Bruno era fuerte. Se dejaba hacer las curaciones sin protestar, aunque a veces lloraba por el dolor.
Los machetazos no dejaron secuelas físicas en este pitbull, pero se cree que, debido a constantes maltratos, se transformó en un perro agresivo. El animal estuvo más de un año en un hospedaje para modificar su conducta. Era imposible juntarlo con otros perros o personas. Bruno finalmente murió por un problema gástrico.
Vásconez cuenta que puso una demanda contra el presunto responsable del ataque de Bruno, pero al tratarse de una persona de la tercera edad, el hombre no tuvo que cumplir una sanción. Se resolvió que no podría volver a tener mascotas a su cargo.