Refugios de perros y gatos tendrán que cumplir nuevas disposiciones para operar en Quito. La Ordenanza Metropolitana de Fauna Urbana, aprobada por el Concejo Metropolitano, clasifica a estos centros en tres grupos, de acuerdo con el número de animales que albergan.
Con cuatro cortes en su cuerpo, realizados con un machete, un perro fue hallado este sábado 29 de agosto del 2020 en el sector de Calderón, en el norte de Quito. El animal tenía heridas que iban desde su cola hasta casi la mitad de la espalda. Esta es la tercera víctima de machetazos que ha llegado a Acción Animal Ecuador desde que se inició la emergencia sanitaria, en marzo de este año.
Seis machetazos desfiguraron la cara de Valiente en junio de este 2020. Aunque este caso es el más reciente y conocido, los ataques a perros con machete no son eventos aislados. Negrita, Macheta y Bruno también son parte de la lista. Las perras aún tienen la esperanza de conseguir una familia, mientras que Bruno nunca pudo recuperarse del trauma.
Seis cortes, al parecer realizados con un machete, desfiguraron el rostro de una perrita mestiza, hallada ayer, martes 9 de junio de 2020, en el sur de Quito. El animal perdió el ojo y ahora intenta recuperarse en una clínica veterinaria ubicada en el norte de la ciudad.
La muerte de 32 perros en tres refugios de Quito continúa en investigación. En una rueda de prensa realizada hoy, viernes 19 de julio de 2019, las organizaciones explicaron que están a la espera de los resultados de los análisis para tomar las respectivas medidas legales. En caso de encontrar un responsable, la sanción administrativa sería el pago de 10 remuneraciones básicas unificadas y un máximo de siete días de privación de libertad.
Él es Aurelio, un perro mestizo adulto que ha atravesado por algunas de las peores experiencias. Pero sigue luchando.
Además de los 15 canes que están dentro del refugio de Acción Animal Ecuador, los animalistas responsables de esta institución daban cuidados a otra pequeña jauría de perros que fueron abandonados en el sector de San Antonio, al norte de Quito. Recientemente, uno de esos canes apareció muerto.