Algunos miembros de la comunidad fueron capacitados en la utilización de cámaras-trampa, para que puedan conocer y cuidar de las especies que habitan en su territorio. Foto Facebook Zancudo Cocha
El Jaguar es uno de los animales más representativos de la Amazonía ecuatoriana, pero amenazas como la pérdida de su hábitat asociada a la deforestación y expansión de los cultivos pueden poner en riesgo sus poblaciones.
Este mensaje lo han aprendido los pobladores de la comunidad de Zancudo Cocha, ubicada en la Reserva de Fauna Cuyabeno, quienes han optado por alternativas más sostenibles para generar ingresos.
La Reserva de Producción Faunística Cuyabeno es una de las áreas protegidas más grandes de la Amazonía ecuatoriana y es el hogar de otras especies emblemáticas, como el delfín de río y la nutria gigante. Las especies de la Amazonía deben enfrentar grandes riesgos debido a las actividades humanas como la producción de alimentos, responsable del 70% de las amenazas contra las especies a escala global.
Con el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), varias familias de la comunidad empezaron a sembrar cacao en su territorio a través de sistemas agroforestales. Esta forma de cultivo de cacao se realiza a la sombra deárboles nativos como la chonta o la caoba. La WWF explica que esta práctica mejora la calidad del cacao, a la vez que a evitar la deforestación.
Con este método de cultivo sostenible se intenta luchar contra uno de los mayores problemas relacionados al cacao en el mundo, que es la necesidad de grandes hectáreas de tierra para su producción.
El objetivo de este método también es evitar que las personas se dediquen a otras actividades en el territorio, como la comercialización de madera y de carne de monte, que puedan poner en peligro a los bosques y a sus especies.
El cacao cultivado por estas familias, es adquirido por la empresa Pacari, quien lo convierte en chocolate y lo comercializa en tiendas y supermercados en todo el país. Gracias a una alianza entre WWF y esta empresa, un porcentaje de los fondos recolectados por las ventas serán destinados a la comunidad y a los demás proyectos de conservación que maneja la organización internacional en el país.
Estos chocolates se pueden identificar fácilmente, ya que tienen la imagen de animales amazónicos en sus empaques, como el jaguar, delfín rosado, mono capuchino y tapir. Los productos empezarán a ser comercializados desde mañana en la cadena Supermaxi.
“Ahora es posible comer chocolate sin culpa y es la opción más rica de proteger al felino más grande de América”, es uno de los mensajes de la WWF.
Para los miembros de la comunidad de Zancudo Cocha, las chakras destinadas a la producción de cacao no solo representan una manera de generar ingresos, sino también de cuidar y proteger las especies que monitorean a través del proyecto de cámaras-trampa.
Desde el año 2016, un grupo de integrantes de la comunidad de la Reserva de Fauna Cuyabeno se empezó a capacitar en el monitoreo de las especies de su territorio a través de estos instrumentos tecnológicos. El grupo recibió el equipamiento y las capacitaciones para instalar, mantener, recoger e interpretar los datos de las cámaras-trampa. Los dispositivos se activan con el movimiento y, cuando captan la imagen se puede conocer qué especies habitan en esta zona.
A través de las cámaras- trampa, la comunidad ha podido evidenciar la presencia del jaguar en el territorio. Esto los ha motivado a continuar con las prácticas sostenibles para preservar a estos felinos. También han obtenido fotos y videos de tigrillos, armadillos, yaguarundis y tapires.
En diciembre del 2017, el conocimiento adquirido durante más de un año fue puesto a prueba. La comunidad fue elegida como la zona encargada de recolectar imágenes en Ecuador para el monitoreo del jaguar a gran escala. En Colombia y Perú también se eligió una zona por cada país.
Con la información obtenida a través de este proceso, se busca recolectar datos actualizados sobre la fauna que habita en el área para actualizar el plan de manejo de la comunidad. Esta experiencia con la comunidad kichwa ha motivado a otras comunidades de Cuyabeno a involucrarse en actividades similares.
El material obtenido cada mes por el grupo de monitores de la comunidad, también ha permitido que puedan llevar el mensaje a más personas. Las fotos y videos han sido difundidos en su escuela local y junto con WWF-Ecuador están implementando un programa de educación para el desarrollo sostenible.