En el zoo Khao Kheow, ubicado a unos 110 kilómetros al este de Bangkok, la atracción principal es un bebé hipopótamo pigmeo de dos meses que cautiva tanto a los visitantes como a los usuarios de las redes sociales.
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La cría, bautizada como Moo Deng, que significa ‘Cerdo Saltarín’ en tailandés, generó un incremento notable en la afluencia de público al zoológico.
Desde su llegada, el número de visitantes se duplicó, de acuerdo con las actualizaciones publicadas en la cuenta de Facebook del ‘zoo’.
El pequeño Moo Deng se convirtió en un fenómeno viral, apareciendo en numerosos videos que muestran sus siestas, comidas y juegos con su madre.
La popularidad del hipopótamo pigmeo llevó al zoo a aprovechar su fama mediante la venta de productos temáticos, como camisetas y pantalones tradicionales tailandeses adornados con la imagen de Moo Deng.
A pesar del éxito, la fama del bebé hipopótamo tiene un costo. El director del zoológico, Narongwit Chodchoi, hizo un llamado a los visitantes para que respeten y traten con amabilidad a Moo Deng.
Recientemente, un turista fue reprendido por lanzar agua al animal, una acción que Chodchoi calificó de cruel y peligrosa, subrayando la necesidad de proteger a los animales y garantizar su bienestar.
El bebé hipopótamo también atrae miradas internacionales
La revista estadounidense Time incluyó al hipopótamo en sus reportajes, destacando su estatus como un ícono emergente. Los hipopótamos pigmeos, con menos de 3.000 individuos en estado salvaje, están clasificados como “en peligro de extinción” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, lo que hace aún más valiosa la atención que recibe Moo Deng.
