Tierra Caliente se reinventa para fortalecer el folclor afro

La agrupación Tierra Caliente se complementó con la incorporación de nuevos integrantes jóvenes. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

La agrupación Tierra Caliente se complementó con la incorporación de nuevos integrantes jóvenes. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

La agrupación Tierra Caliente se complementó con la incorporación de nuevos integrantes jóvenes. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

El histórico grupo de música y danza tradicional de Esmeraldas, Tierra Caliente, ahora tiene 12 nuevos integrantes jóvenes. El objetivo de este conjunto es continuar con la difusión del folclor esmeraldeño dentro y fuera de la provincia.

Tierra Caliente fue fundado por Petita Palma, ícono del canto y la danza afroesmeraldeña, a quien se le atribuye la internacionalización de la marimba con su grupo.

La legendaria casa de madera donde se levantó la escuela de música y danza de Petita Palma aún existe. La pequeña estructura está ubicada en el sitio El Potosí, ingreso a la ciudad de Esmeraldas, donde actualmente funciona un taller de marimbas.

El trabajo de difusión cultural de Tierra Caliente empezó en 1972, con la finalidad de posicionar a la música ancestral y sus cantos. La idea inicial era difundir ese arte con migrantes del norte de la provincia, que llegaron en busca de trabajo, pero aprovechaban las tardes para danzar en los portales.
Desde hace ocho años, el liderazgo de esta agrupación fue asumido por Alberto Castillo, hijo de la fundadora.

Castillo decidió conformar un grupo netamente musical pero con ritmos fusionados. Ese decir, un grupo que interprete canciones con los sonidos tradicionales de percusión con los de instrumentos de cuerdas como la guitarra, bajo, piano, trompeta y trombón.

Las canciones tradicionales como Caderona, Andarele, Caramba, Canoa y Torbellino, que se tocan con instrumentos de acuerdas como la guitarra, dan otra sonoridad a la música tradicional afroesmeraldeña.

César Chichande, uno de los integrantes y cantante, compone las canciones de la agrupación. Uno de sus temas titulado ‘Aquí Nací’ fue una de las canciones más ovacionadas durante el XV festival de Música y Danza, realizado durante los carnavales. Esa canción habla de la africanidad y las bondades que tiene Esmeraldas.

El elemento principal de la música de Tierra Caliente es el sonido de la marimba. Pero el propósito de las nuevas canciones es añadir otros acordes para hacer mucho más agradable la música afroesmeraldeña sin que esta pierda su originalidad. Así lo explica el músico Gabriel Vidal.

Entre los miembros de la nueva generación está un niño de apenas siete años, encargado de tocar el guasá. En esa generación juvenil también está una de las vocalistas de 17 años, con quien ganaron el XV festival de música y danza, en la modalidad Música Libre. Este encuentro se realizó en Esmeraldas el pasado 4 de marzo.

El Director de Tierra Caliente explica que la formación musical de los nuevos integrantes pasó por un largo proceso de casi cuatro años consecutivos. Él agrega que también se ha logrado integrar a otros talentos en este arte de los colegios de la ciudad.

Esta formación ha incluido clases de vocalización, de instrumentos musicales y la composición de nuevas canciones. Para ello, también se ha tomando como ejemplo el trabajo que han realizado otras agrupaciones de la costa del Pacífico, como el grupo colombiano Herencia de Timbiquí.

Dayana Toral es la vocalista de Tierra Caliente. Ella ya se ha convertido en una de las nuevas voces del canto afroesmeraldeño. Las canciones tradicionales como la Caderona y Andarele son interpretadas por Toral con una mayor afinación, con la mezcla de nuevos sonidos que dan más ritmo.

Uno de los miembros más antiguos de esta agrupación, con más de 20 años, es Jackson Ortiz. “Soy la cuarta generación de Tierra Caliente, porque antes pasaron mi madre y mi hermana. Por eso, creo que esto ya es un patrimonio cultural de Esmeraldas”.

Ortiz se encarga de los instrumentos de percusión, como el cununo. Y para continuar con este legado, él incluye en el grupo a su hijo de siete años para que lo acompañe con el guasá en algunas de las presentaciones.

Durante los ensayos, a los integrantes se les inculca amar primero la cultura de su tierra y aunque no ha sido fácil, el percusionista cree que el trabajo de concienciación cultural realizado en las escuelas y colegios de la ciudad contribuye para fortalecer esta misión.

La fundadora de Tierra Caliente, Petita Palma, se muestra contenta por este logro. Pese a sus años, ella asegura tener la energía para volver a cantar con la nueva generación. De cumplir su anhelo, lo haría 50 años después de haber iniciado la difusión de la música afro con este grupo.

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