El atuendo tradicional del pueblo afro es el complemento de sus coreografías Foto: Cortesía Presencia Negra
Tras coronarse como uno de los ganadores del XV Festival de música y danza afro en la ciudad de Esmeraldas, el grupo Presencia Negra retomó los ensayos para continuar con sus presentaciones dentro y fuera de la provincia.
En un local ubicado en el barrio esmeraldeño Unidos Somos Más, el bombo volvió a sonar para la danza y los cantos que interpreta este grupo en los escenarios.
Esta agrupación tiene 18 años de trayectoria y se han caracterizado por el fomento a favor de la cultura afroesmeraldeña. El grupo está conformado por 22 integrantes entre músicos y bailarines. Ellos practican tres veces a la semana sus coreografías.
Presencia Negra ha ganado la Marimba de Oro en el 2005 y 2007. Gracias a estos premios ha participado en Austria, Alemania, Colombia, Perú y Bolivia, en calidad de representantes de la cultura.
El director de la agrupación, Adison Guisamano, explicó que la preparación de los músicos ha sido un trabajo permanente con jóvenes de distintos sectores de la ciudad, que han demostrado interés por aprender y participar.
Bajo la dirección de Guisamano, el grupo ha emprendido procesos de formación musical y de historia para fortalecer el conocimiento de los integrantes y las coreografías.
Para Guisamano –antropólogo de profesión– los integrantes del grupo deben conocer la importancia de conservar su cultura y sus orígenes.
Entre los ritmos que ha practicado Presencia Negra están el caramba, la guabaleña, la chafireña y canoa. A esta última se le conoce también como la danza del pescador.
Los más antiguos del grupo se encargan de transmitir conocimientos a los nuevos integrantes. Ese trabajo se ha realizado en talleres anuales.
Sofía Sanclemente es una de las nuevas integrantes. Ella participó en el festival de música y danza, en Carnaval. Para ella ha sido un proceso de aprendizaje constante, “no solo la música y la danza, sino de la historia del pueblo afro”.
La formación del grupo está a cargo de Harvey Málaba, uno de los músicos, y de Luis Estrada. Él es el encargado de las coreografías y de acoplar las canciones tradicionales.
Esta agrupación también se ha destacado porque enseña a sus integrantes la construcción de marimbas y la elaboración de algunas artesanías que contribuyen a la economía del grupo. Lo que obtienen de esas ventas lo destinan a gastos de las presentaciones en otras ciudades o países.
En un taller artesanal ubicado en las afueras de la ciudad, ellos elaboran adornos en caña guadúa, réplicas de tambores, cununos y bombos.
Algunas de sus artesanías las trabajan en materiales locales como la damagua, caña guadúa, semillas, balsa, madera y calabazas. Con estas hacen lámparas, bolsos, collares, maracas y palos de lluvias (instrumento de caña y arcilla).