Las personas mayores constituyen una parte fundamental de la comunidad y cuentan con una fecha para conmemorarlas, así como para buscar y promover avances en su beneficio. Hoy se celebra su día internacional, por trigésima segunda vez, y busca evocar su resiliencia dentro la sociedad, así como el rol de las mujeres en esta etapa de la vida.
En diciembre de 1990, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) registró este homenaje en su calendario. Antes, la Asamblea Mundial del Envejecimiento, de 1982, había adoptado el Plan de Acción Internacional de Viena en torno a los individuos que se encuentran en esta etapa de la vida.
Aquella preocupación hacia el adulto mayor no solo surgió como una valoración, sino también por el crecimiento de este grupo a nivel demográfico. De acuerdo con Patricio Buendía, geriatra, catedrático y miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Geriatría y Gerontología, eso creó la necesidad de generar políticas públicas que los protegiera del abandono, la inseguridad social y la exclusión.
En años posteriores se tomaron nuevas medidas, como los Principios de las Naciones Unidas para miembros de la tercera edad; y en 2022 se adoptó un nuevo Plan de Acción, en la Segunda Asamblea Mundial de Envejecimiento. Al igual que en el origen del Día Internacional del Adulto Mayor, esta población sigue en aumento y constituye un cambio en la sociedad. Tal razón invita a no apartarse del tema y continuar en la búsqueda de mejoras a su calidad de vida.
La ONU ha calculado que, en las tres décadas siguientes, la cantidad de personas con más de 65 años en el mundo se duplicará; se debe al aumento de las expectativas de vida. En 2019 existían ya 703 millones de personas de esta edad.
Buendía recalca que tal fenómeno obedece a un envejecimiento acelerado. De acuerdo con la Sociedad Ecuatoriana de Geriatría y Gerontología, la esperanza de vida masculina es de 83,5 años para las mujeres y de 77,6 años para los hombres, en nuestro país.
Los objetivos
Al tratarse de un año centrado en la resiliencia y la feminidad, uno de los objetivos es destacar esta cualidad en las mujeres mayores. De esta forma, se desea mostrar cómo se han enfrentado a las desigualdades sociales y económicas.
El llamado y solicitud que se hará es que las adultas mayores sean incluidas en todas las políticas públicas, con el fin de asegurar una igualdad de género.
Entre las expectativas también se encuentran otras como la recolección de datos que se estandaricen por edades y géneros y centrarse en iniciativas que garanticen su seguridad en entornos digitales. Asimismo, se busca establecer la necesidad de instrumentos que cuenten con un enfoque de derechos humanos centrados en la tercera edad.
En el mundo y en Ecuador
Entre los eventos que se celebran alrededor del mundo por este día se destacan los que se llevarán a cabo en Nueva York, Ginebra y Viena. Todos ellos estarán centrados en la temática establecida y darán peso al rol femenino. Con esto, además, se tiene la intención de que se reconozcan los aportes de las mujeres mayores que, por factores como la edad y género, pueden ser agravados o menospreciados.
En Ecuador, Buendía destaca que entre los avances esta la vigencia de la Ley del Adulto Mayor, la intervención de autoridades gubernamentales en estos asuntos, el desarrollo en la academia y la enseñanza sobre este grupo. Desde la Sociedad Ecuatoriana de Geriatría y Gerontología se ejecutará un foro académico en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), con el fin de promover el envejecimiento activo y el empoderamiento de los individuos en la vida cotidiana.
1500 millones o más adultos mayores habitarán el mundo en 2050 y el 80% se ubicará en países menos desarrollados de acuerdo a las Naciones Unidas.
Los grandes objetivos
La iniciativa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció desde 2021 a 2030 la década del envejecimiento saludable. Esta busca aunar esfuerzos desde distintas aristas, para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Edadismo. Se trata de las conductas adoptadas por la población hacia el adulto mayor, basadas en prejuicios y estigmas que pueden devenir en una segregación o menosprecio y que la iniciativa ONU busca reducir.
Adecuaciones urbanas. Entre los ejes de la propuesta también se encuentra el crear y adecuar espacios urbanos y arquitectónicos que sean amigables con los miembros de la tercera edad.
Atención centrada y tratamientos prolongados. Es el enfoque sobre las necesidades específicas desde lo sanitario. En ese sentido, se toma en cuenta la gerontoprofilaxis. Asimismo, se busca generar y poner en práctica cuidados de atención extendidos.