Sinfónica de Guayaquil alista ópera con 200 artistas en escena

La orquesta presenta esta semana el montaje de ‘La bohème’, con casi 200 artistas en escena. Foto: Enrique Pensantes / EL COMERCIO

En un entarimado, a dos metros de altura y apoyados en un pasamanos, una decena de cantantes líricos interpretan el fandango de la ópera ‘La bohème’, de Giacomo Puccini, en un ensayo con la Orquesta Sinfónica de Guayaquil (OSG) desplegada sobre el escenario del Teatro Centro Cívico.
Las voces en italiano recorren matices que van de lo sublime a lo terreno, de lo vivaz a lo agónico, previo a las funciones de la primera gran ópera de la Orquesta, que se estrenará oficialmente el sábado 28 de abril del 2018 en un concierto gratuito. Una función privada, con invitación, se realizará este jueves 26 de abril.
Se trata de un proyecto impulsado por el maestro ítalo-argentino Dante Anzolini, que celebra un año como director titular de la Sinfónica. El montaje incluirá orquesta, coros, vestuario y escenografía –88 músicos, 12 cantantes líricos, y hasta 93 coristas, dirigidos por Enrique Silva Gil-.
Anzolini se propuso montar piezas de ballet y ópera como una forma de “entrar en la normalidad de lo que puede producir una ciudad como Guayaquil”. Dice que nunca se había realizado una producción operística completa desde la dirección de la OSG.
La pieza escogida para el inicio de esta nueva etapa es ‘La bohème’ (La bohemia). La ópera -en cuatro actos con música de Puccini y libreto en italiano de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica- es una de las piezas más destacadas del repertorio operístico, la cuarta más representada en el mundo. Se prevé una traducción simultánea con subtítulos en español.
La historia, ambientada en el París de la década de 1840, se centra en el amor entre Mimí, una chica humilde que elabora flores artificiales, y el poeta Rodolfo, quien es parte de un grupo de cuatro jóvenes artistas que comparten ilusiones y una buhardilla como residencia.
Andrés Córdova, tenor ligero que interpreta a Rodolfo, describió a la ‘La bohème’ como una pieza “lindísima” de final conmovedor. “La obra nos lleva del máximo esplendor del amor y de la fiesta, hasta una cascada trágica, en un recorrido por la pobreza, el amor, la locura y la muerte”.
Ruth Díaz, soprano lírica que encarna el protagónico femenino, describe a Mimí como la mujer a la que le encantan las cosas sencillas, “esas cosas que se vuelven magia, enamorada de los detalles y de la poesía de la vida”. La cantante asegura que esta es una oportunidad para ser parte del movimiento operístico local.