Científicos franceses desarrollaron una novedosa vacuna contra la hepatitis C que ofrecería por primera vez una manera efectiva de prevenir esa infección, que puede causar enfermedad hepática crónica y cáncer de hígado.
Actualmente no existe vacuna para la hepatitis C, aunque algunas empresas están desarrollando lo que se denomina “vacunas terapéuticas”, que se diseñan para ayudar a los pacientes que ya están infectados.
La nueva inyección experimental se ha probado con éxito en ratones y monos, pero no en humanos, y ha demostrado activar una amplia respuesta de las proteínas del sistema inmune llamadas anticuerpos neutralizantes.
Los anticuerpos combatieron múltiples variantes del virus de la hepatitis en pruebas, lo que sugiere que la nueva vacuna debería ser efectiva aun después de que el virus mute, informaron el miércoles los investigadores. Los anticuerpos neutralizantes juegan un papel crucial en la mayoría de las vacunas existentes contra otras enfermedades, pero fortalecerlos en el caso de la hepatitis C se había mostrado como algo esquivo anteriormente.
Los trabajos hasta la fecha sobre vacunas terapéuticas se han centrado en otro mecanismo del sistema inmune conocido como células T. “Para una vacuna preventiva, los anticuerpos neutralizantes son absolutamente esenciales, y para un producto terapéutico también serían una ventaja grande”, dijo a Reuters David Klatzmann, miembro del equipo de investigación.
Alrededor de 130 a 170 millones de personas en todo el mundo están crónicamente infectados con el virus de la hepatitis C, y más de 350.000 mueren cada año por enfermedades hepáticas relacionadas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A diferencia de la hepatitis A o la B, la mayoría de las personas con hepatitis C desarrollan enfermedad crónica porque sus cuerpos son incapaces de liberarse del virus. La condición se expande por exposición a sangre infectada.