La secreción transparente y libre de mal olor acompaña a la mujer durante toda la vida. Hay flujos que causan malestar; requieren de la supervisión de un especialista. Foto: Pexels
El color de la secreción o también llamado flujo vaginal varía de acuerdo a la etiología, es decir, según el agente que la causa. Sin embargo, la ginecóloga Cristina López advierte que la secreción transparente y libre de mal olor acompaña a las mujeres durante toda la vida. Esa es completamente normal.
Se requiere de la guía de un especialista cuando la secreción se torna espesa y cremosa, y cuando está acompañada de mal olor. En esta lista están la vaginitis, la vaginosis citolítica, la vaginitis aeróbica, la vaginitis bacteriana más aeróbica o también llamada vaginitis mixta y la candidiasis.
Muchas de estas afectaciones se pueden evitar visitando al médico una vez al año y descartando el uso de los protectores diarios y del jabón íntimo. Este último debe usarse hasta tres veces a la semana, mientras que los protectores solo se sugieren durante la menstruación.
López explica que la zona íntima de la mujer requiere de ventilación constante, pues se trata de un espacio que siempre está húmedo.
Sobre la vaginitis
Esta se caracteriza por un flujo abundante, espeso y cremoso. Está libre de mal olor, pero forma aglomeraciones. Se presenta de forma cíclica y alivia con la menstruación. Es muy común durante la menopausia o a partir de los 40 años.
Se produce por el crecimiento de una bacteria llamada lactobacilo. Se encuentra en la vagina y su contribución principal es sobre el pH vaginal, para así mantener el equilibrio y protección contra bacterias eventualmente patógenas.
Requiere de la supervisión de un experto porque se puede presentar todos los meses de forma recurrente y causar molestias e irritación.
¿Qué es la vaginosis citolítica?
Esta se caracteriza por un flujo abundante, cremoso y espeso. Se produce cíclicamente, previo a la menstruación. Produce dolor durante las relaciones sexuales e irrita la vulva.
También se debe al aumento –en cantidad y tamaño- de la bacteria lactobacilo. No tiene mal olor, pero puede ser persistente. Irrita los labios vaginales. Es común en mujeres en edad reproductiva.
Sobre la vaginitis aeróbica
Las mujeres que la padecen notarán un flujo abundante, amarillento y espeso. También genera dolor durante las relaciones sexuales. Esta se produce por una disminución de los lactobacilos. Tiene mal olor, como a heces fecales. Es frecuente en pacientes entre los 40 y 55 años.
Características de la vaginosis mixta
Aquí el flujo es gris o blanquecino, homogéneo y tiene un olor a pescado. Se asocia con enfermedades pélvicas, parto prematuro e infecciones recurrentes de vías urinarias. Puede afectar al útero. También es común en las mujeres en edad reproductiva.
Así es la candidiasis vaginal
Esta es causada por hongos. La especialista explica que la Candida crece y su número se vuelve incontrolable. Además del flujo blanquecino, cremoso y grumoso –como leche cortada-, genera picazón. Se trata de la segunda causa más frecuente de infección vaginal y afecta principalmente a mujeres con edades comprendidas entre 20 y 45 años.