El uso constante de pantallas de computadoras o dispositivos móviles está presente en todas las edades. Niños y adultos permanecen conectados a internet ya sea para asistir a clases, jugar o cumplir con actividades laborales.
El uso de tabletas o teléfonos celulares para acceder a entretenimiento o educarse hace que los niños en edad escolar y preescolar pasen más tiempo del recomendado en estos dispositivos. Asimismo, los adultos permanecen frente al ordenador por largas jornadas. Tema que se ha denunciado a nivel mundial por la modalidad de teletrabajo que obligó la pandemia del covid–19.
Sin embargo, la desconexión de estos aparatos es una necesidad urgente por el daño que causan en la salud y en los ojos que son los más expuestos. El médico cirujano oftalmológico de la Clínica Andes Visión, Pedro Finol, menciona que la exposición prolongada de los ojos a los diferentes dispositivos electrónicos causa problemas en la superficie ocular como son: el ojo seco, irritación y ojos rojos. Y en casos severos, las personas pueden sufrir de queratitis, un proceso de inflación de la córnea.
Finol cuenta que también las glándulas de Meibomio, que se encuentran en el margen del párpado, encargadas de producir una secreción sebácea que evita que la lágrima se evapore y hace que los ojos se mantengan humectados se pueden ver afectadas por las pantallas a las que se está expuesto.
Por lo tanto, el uso frecuente y prolongado de pantallas no es poca cosa y causan daños reales en la visión. Las afectaciones ocurren porque las personas olvidan una actividad tan natural como parpadear.
El especialista señala que, una persona parpadea aproximadamente 16 veces por minuto. Mientras que cuando se encuentra frente a la pantalla de un aparato electrónico, esta actividad se reduce a cinco, es decir, solo se parpadea cinco veces por minuto.
El déficit de parpadeo inconsciente favorece al ojo seco y la lágrima se evapora. Es allí cuando se empieza a presentar enrojecimiento, la sensación de basura y resequedad en los ojos.
Todos los síntomas mencionados anteriormente se presentan en el Síndrome de Usuario de Computador. El médico Finol cuenta que este síndrome lo ha visto incluso en pacientes pediátricos.
Otras de las molestias que presentan las personas que lo padecen son: cansancio visual, molestia a la luz, dolor de cabeza y problemas de acomodar la visión lejana por lo que llegan a ver de manera borrosa hasta que el ojo logre ajustarse.
Estos síntomas pueden afectar la calidad de vida de la persona y disminuir su capacidad laboral y en los menores el rendimiento académico. Sin embargo, dejar de usar computadoras y dispositivos móviles no es una opción, pero si existen medidas de prevención que se puede implementar en casa y en la oficina para no maltratar los ojos.
El oftalmólogo hace ocho importantes recomendaciones a seguir para evitar el daño en la superficie ocular con el uso constante de pantallas. A continuación, enlistamos los consejos.
- Usar lentes con filtro azul. Consiste en añadir una película de protección al cristal de los lentes con el objetivo de resguardar los ojos de la radiación que emanan los dispositivos electrónicos. Cualquier persona lo puede usar, no importa si usa lentes con medida o no.
- Humectar los ojos. Las lágrimas artificiales deberán ser indicadas por un oftalmólogo para definir en base al examen ocular cuál es la mejor para el paciente.
- Parpadeo consciente. Frente al computador las personas olvidan parpadear por lo que se recomienda colocar un sticker o adhesivo en la pantalla que nos recuerde esta acción.
- Distancia prudente entre el rostro y la pantalla. La recomendación es permanecer a 55 centímetros de la pantalla, la distancia podrá ser calculada al estirar el brazo completamente.
- Colocar la pantalla más bajo del rostro. Entre cinco y diez centímetro más debajo de la cara se debe colocar el dispositivo. Esto ayudará a reducir el dolor muscular del cuello.
- La regla del 20-20-20. Quiere decir que por cada 20 minutos de exposición a la pantalla se debe destinar 20 segundos de pausa mirando a una distancia de 20 pies, que equivale a seis metros.
- Ajuste brillo y contraste de la pantalla. El brillo debe ser similar a la iluminación que haya en la habitación u oficina.
- Visita al oftalmólogo. Cada 8 o 12 meses se debe realizar cita con el especialista para revisar cómo se encuentran los ojos.
Seguir estos consejos mejorará notablemente la salud de los ojos cuando se los expongan constante y prolongadamente a pantallas.