Cerca del malecón de Vuelta Larga está uno de los restaurantes. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
La degustación de al menos uno de los cerca de 20 platos típicos de la costa rioverdeña se promociona como un atractivo en este cantón, ubicado en el norte de Esmeraldas.
Esta población afro es conocida por su producción pesquera artesanal. Una parte de esa pesca se comercializa y otra se destina a la preparación de platillos con langostas, camarones, cangrejos, bolones y otras recetas, que tienen como ingrediente principal el coco, en varias presentaciones.
Cada sector de Rioverde tiene su especialidad. Para quienes visitan Vuelta Larga, por ejemplo, es trascendental una parada por el malecón, ver su paisaje, hablar con su gente sobre sus tradiciones y probar el cebicangre (cangrejo con cebiche de camarón y patacones).
El menú varía un poco en el recinto San Vicente, donde hay platillos con camarón de río, gallina criolla y los famosos encocados de jaiba o cangrejo azul. Estos últimos son los más solicitados por los turistas.
Los manjares son preparados por las mujeres de Rioverde, quienes además se ingenian diferentes recetas de cebiches, apanados de mariscos, sopas de mejillones, langostinos o caracoles de mar, que es la especialidad de Paufí, una población afro.
Quienes promueven este circuito turístico son las mujeres afroesmeraldeñas, habitantes de Lagarto, Montalvo, Palestina, San Vicente y Vuelta Larga, que se organizaron para ofrecer lo mejor de su cocina ancestral afroesmeraldeña.
La iniciativa surgió hace cinco años como una ruta gastronómica. La idea tomó fuerza después, hasta ser promocionada en ferias con la colaboración del Ministerio de Turismo y del Municipio.
Ahora, la visita a los restaurantes donde está este menú se promociona como un recorrido dirigido principalmente a quienes viajan desde Ibarra o de ciudades de Colombia, usando la vía Ibarra-San Lorenzo-Rioverde-Esmeraldas.
La primera parada gastronómica, durante el recorrido, es la población de Lagarto, luego Montalvo, Vuelta Larga y, finalmente, San Vicente.
Plutarco Barahona, un turista colombiano, hizo la semana pasada una parada para degustar los cangrejos de Vuelta Larga y el famoso ‘enganche’ de San Vicente, hecho a base de coco y varios mariscos.
Jenny Bautista es una de las pioneras de estos negocios. Al suyo, que está en Vuelta Larga de Rioverde, llegan decenas de turistas en los fines de semana.
La sazón particular de esta comida se caracteriza, a más del coco, por la utilización de condimentos tradicionales como la chillangua y orégano que usan las mujeres en sus comunidades. Algunos se consiguen en las mismas huertas de las emprendedoras, como en la de Alfonsina Caicedo.
La capacitación también ha motivado a las mujeres de Rioverde. Holanda Realpe, dueña del local El Enganche, explica que desde hace varios años ha participado en talleres sobre la presentación de su producto, manejo financiero, atención al cliente y asesoramiento.
En estos procesos se han involucrado entidades como la Prefectura de Esmeraldas y la Universidad Católica, que han impulsado proyectos de todo tipo para ayudar al establecimiento de una línea de comida con toques ancestrales, exclusiva del cantón Rioverde.