Estos pasteles no están cubiertos ni con crema ni con fondant. Los rellenos, texturas y colores de su masa son los que llaman la atención. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO
Ya sea por temas de salud o de elegancia, la popularidad y versatilidad que los ‘naked cakes’ o pasteles desnudos adquieren con el paso del tiempo hace que su presencia en matrimonios, bautizos, quince años, fiestas infantiles, entre otros eventos sociales se incremente cada vez más.
Dejar su interior expuesto para que el comensal pueda apreciar composiciones, colores, texturas y rellenos de la masa es algo que llama mucho la atención, según comenta la chef de la pastelería San Honoré, Pamela Rodríguez.
Ella resalta, además, que la mayoría de clientes que demandan estas tartas lo hacen para evitar coberturas extremadamente dulces o grasosas, como el fondant o la crema.
En estos pasteles estilo ‘vintage’ se debe poner mucha atención en sus sabores, ya que es lo que resaltará, más allá de la decoración. La chef afirma que son “naturalmente hermosos”, pues las flores grandes, coloridas, las hojas o ramas verdes y los frutos rojos son acompañantes perfectos; sin embargo, dice, una capa casi transparente de ‘buttercream’ puede ser también un complemento opcional.
Bizcochuelos rellenos de ganache de chocolate, red velvet (pastel de chocolate en tono rojizo), queso crema, macarones, chocolate blanco, manjar y diferentes cremas pasteleras y jarabes de sabores, que sirven para humedecer la masa, son algunos de los ingredientes con los que la chef prepara estos postres más recomendados para eventos sociales en jardines o al aire libre. Para darles el toque ‘rústico’ los coloca sobre una base hecha con tronco de madera.
De su parte, Michelle Clavijo, de Passion for Sugar, resalta que estas tartas campestres son “un poco más económicas” debido al uso no excesivo de implementos para recubrirlas por completo o decorarlas.
Las recomienda porque dice que en sus años de experiencia como chef pastelera sabe que “nadie se come todo el fondant o crema del pastel, pero sí una buena masa o bizcochuelo”.
Para ella, además de las flores naturales y algunos frutos, los ‘toppers’ son el acompañante perfecto cuando no se tiene definido el motivo del pastel. Por ejemplo, si en una fiesta o evento no se realiza la tarta de algún personaje especial se puede colocar incrustados en ella divertidos letreros con frases, dibujos o signos.
En la masa de estas tortas, Clavijo juega con sabores como zanahoria, vainilla, chocolate, naranja, maracuyá, entre otros, a los que añade rellenos de limón, crema de mantequilla, manjar y mermeladas artesanales hechas por ella misma. Los frutos rojos y las hojas de romero son sus favoritos a la hora de decorarlos.
Ambas reposteras concuerdan con que para realizar los pasteles desnudos se requiere habilidad y destreza, ya que al quedar totalmente expuestos, la masa se seca rápidamente. Por ello, como precaución recomiendan que se los ensamble 24 horas antes del evento.