El Parque Nacional Cotopaxi es un edén para el ciclismo de montaña

En este volcán existe una red de rutas para recorrer. Dependen del entrenamiento previo, del tiempo e incluso del paisaje que se quiera observar. Foto: cortesía Manuel Guerra/ Unique Adventure Travel

En este volcán existe una red de rutas para recorrer. Dependen del entrenamiento previo, del tiempo e incluso del paisaje que se quiera observar. Foto: cortesía Manuel Guerra/ Unique Adventure Travel

En este volcán existe una red de rutas para recorrer. Dependen del entrenamiento previo, del tiempo e incluso del paisaje que se quiera observar. Foto: cortesía Manuel Guerra/ Unique Adventure Travel

Arena, lastre, piedra suelta y páramo forman parte de los caminos y senderos que conforman el Parque Nacional Cotopaxi, uno de los sitios favoritos para la aventura en bicicleta.

En este lugar, los amantes del ciclismo de montaña, de los senderos, de la velocidad, de las secciones rápidas y de las técnicas cuentan con diferentes rutas en las faldas o en las elevaciones del volcán.

Una de ellas, según indica Manuel Guerra, gerente general de Unique Adventure Travel, es el descenso que se realiza desde el parqueadero del refugio, ubicado a 4 600 metros.

Esta bajada por los arenales y aristas del Cotopaxi lleva hasta el sector de Limpiopungo.

Desde este punto se puede continuar hacia el lado sur oriental del volcán, atravesando el páramo por caminos rodeados de vestigios volcánicos. Todo esto, según Guerra, está acompañado por una increíble vista de los volcanes aledaños al sector, como el Rumiñahui y el Sincholagua, hasta llegar a la escondida laguna de Santo Domingo.

Para realizar estos circuitos hay que tener una bicicleta completa y adecuada, es decir, que cuente con suspensiones y una gama de componentes, desde los más básicos hasta los más tecnológicos; además, de un estado físico óptimo y un entrenamiento constante y disciplinado, esto con el fin de disfrutar del recorrido.

Otra ruta, relativamente suave o para principiantes, se ubica en los pies del volcán, donde existe una planicie conocida como la pampa de Limpios.

Aquí, no existen ascensos ni descensos muy pronunciados; sin embargo, hay que considerar la altura, ya que está ubicada alrededor de los 3 800 metros y “a mayor altura el cuerpo necesita adaptarse al nivel de oxígeno”, dice Guerra.

El tiempo que toma recorrer las diferentes rutas dependerá de las condiciones del ciclista, del entrenamiento previo y de la velocidad. “Hay quienes la misma ruta la realizan en 30 minutos y otros, en 2 horas”.

Los terrenos de estos recorridos pueden resultar resbalosos. Una de las recomendaciones principales es saber manejar las curvas. El equipo de protección es fundamental, “utilizar casco es como utilizar el cinturón de seguridad”.

La ropa cómoda, abrigada e impermeable no puede faltar, tampoco la comida de marcha, es decir, el agua y los alimentos que se puedan picar, como dulces, barras de cereal y frutas.

A Guerra le resulta imposible contabilizar las rutas que se pueden realizar en la zona, pues señala que en el Cotopaxi existe una amplia red de caminos y senderos que se puede elegir de acuerdo al nivel, al tiempo e incluso al paisaje.

Dice además, que quienes practican ciclismo de montaña en este volcán buscan terrenos que tengan diferentes relieves, subidas, bajadas y planos, además de paisajes, pues estos forman parte de las principales motivaciones para quienes realizan este deporte.

Rutas similares se pueden realizar en los andes centrales. Por ejemplo Mojanda, El Cinto, Lloa y el Pichincha.

“Si van en grupos es fundamental que los ciclistas compartan, trabajen en equipo, pero sobre todo que disfruten del deporte y de la naturaleza”, concluye Guerra.

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