Imagen referencial. El 2020 dirá adiós a la octava generación de consolas de videojuegos. Foto: Pixabay
Cada siete años aproximadamente se inicia un nuevo ciclo generacional en el mundo de las videoconsolas. 2020 es uno de esos años y servirá para decir adiós a la actual generación, con PS4 y Xbox One como principales afectadas. Las sucesoras de estas exitosas máquinas de Sony y Microsoft son la PlayStation 5 y la Xbox Series X.
Será la novena generación desde que este tipo de sistemas domésticos en el mercado. La irrupción del streaming, los servicios de contenido bajo demanda y la potencia técnica cercana a computadores de alta gama son aspectos que han llegado para quedarse.
El que llega es un sistema capaz de reproducir contenidos hasta en una resolución de 8K. Se espera que un futuro modelo pueda llegar a prescindir de cables, es decir, que sea totalmente inalámbrico.
El origen
En la industria de los videojuegos, las consolas han sido clasificadas en distintas generaciones. Las empresas fabricantes lanzan una nueva en un lapso que puede variar entre cinco o siete años.
Fue en 1972 cuando la compañía electrónica Magnavox lanzó la primera videoconsola, la Magnavox Odyssey. Fue creada por Ralph Baer, considerado como el padre de los videojuegos.
Con el lanzamiento del juego Arcade Pong, de Atari, comenzaron a popularizarse los títulos.
Cinco años después, en 1977, llegó la segunda generación. El dominio absoluto fue de Atari con sus versiones 2600 y 5200.
Tras una corta crisis que afectó a los videojuegos a fines de los 70s e inicio de los 80s apareció la tercera generación. El mundo de las consolas prácticamente se convirtió en un monopolio japonés. Destacaban entonces las consolas de Nintendo y Sega.
El concepto de multimedia hace su aparición
En 1987, NEC y Hudson lanzaron la consola PC Engine en Japón, y Turbografx en el resto del mundo. Estas tenían un chip gráfico de 16 bits. Era la llegada de la cuarta generación. En 1990 Nintendo siguió esta era lanzando su consola Super Nintendo. Ese mismo año, la productora de arcades SNK lanzaba Neo-Geo, la consola más potente de esta generación. Esta destacaba por los chips gráficos añadidos al cartucho y las ampliaciones de hardware. Aparecieron entonces conceptos como multitarea y multimedia.
La quinta generación arranca en 1994. Se caracteriza porque muchos fabricantes de juegos presentaron equipos con características parecidas a las de una computadora. Comenzaron, además, a presentar títulos en un entorno 3D, aprovechando la mayor capacidad de hardware de los equipos.
A esta generación se la conoce como la ‘era de los 32 bits’. Aunque algunos se refieren a ella como la ‘era de los 64 bits’ puesto que Nintendo lanzaría dos años más tarde, en 1996, este sistema. Sega lanzó el ícono del paso de los videojuegos al 3D, su Sega Saturn.
El mercado pasó entonces a ser dominado por tres consolas: Nintendo 64 (1996); contaba con algunos de los videojuegos más emblemáticos de la época y de la historia, como Super Mario 64, Perfect Dark y The Legend of Zelda, entre otros.
Por su parte Sony, innovó con la consola PlayStation en 1994. Significó la irrupción de esta compañía en el mundo de los videojuegos. Además, por primera vez los títulos se lanzaban en CD.
Los cartuchos ceden paso
Con el cambio de siglo llegó la sexta generación de consolas. Se produjeron equipos con la arquitectura de una computadora personal. Las consolas prescindieron de los cartuchos y utilizaron medios de almacenamiento de gran capacidad como el DVD y el GD-ROM. Esto hizo que los juegos fueran más largos y visualmente más atractivos.
Además, esta generación también experimentó el videojuego en línea en las consolas. Asimismo, se incorporó la aplicación de sistemas de almacenamiento interno en los equipos, como memorias flash y discos duros utilizados para guardar datos del videojuego.
La Dreamcast de Sega fue la primera consola de esta generación. Este equipo fue el pionero en disponer de un módem de 33.6 Kb, con el cual se podía acceder a Internet y jugar algunos títulos en línea como Phantasy Star Online.
La PlayStation 2 de Sony también fue lanzada en el año 2000. Fue la primera videoconsola casera en incluir un reproductor de DVD, que permitía ver películas en el sistema. Además, existía la posibilidad de incluir un disco duro interno.
En esta época apareció también la Nintendo GameCube. Fue el primer sistema de la compañía que prescindió de los cartuchos. Pasó a usar un formato de disco similar al DVD.
La Xbox fue la última consola que salió en esta generación y la primera de Microsoft. Se apoyó en el juego en línea. Innovó al proporcionar a la consola un disco duro integrado; utilizaba el formato DVD y ofreció la posibilidad de guardar música desde un CD de audio a la consola.
Formato inalámbrico, imágenes realistas y juegos en línea
La séptima generación llegó cinco años después marcada por la integración del formato de disco óptico Blu-ray. Los controles pasaron a ser inalámbricos y se impuso la detección de movimiento.
Otro aspecto importante fue la distribución de juegos vía Internet. Esto fue posible gracias a la aparición del servicio de banda ancha a nivel mundial. Los servicios de internet sirvieron también para dar soporte técnico a los juegos multijugador. Es el caso de Xbox Live de Microsoft, Play Station Network de Sony y Ninntendo WiFi Connection.
En ese tiempo el mercado mundial de los videojuegos pasó a ser definitivamente dominado por la estadounidense Microsoft y por las japonesas Nintendo y Sony. La Xbox 360 de Microsoft fue la primera en aparecer en esta generación en 2005. En noviembre de 2006, llegan la Wii de Nintendo y la PlayStation 3 de Sony.
La octava generación, que arranca en 2013, destaca por el uso de internet como eje central de la funcionalidad de las consolas. Un único aparato permite funciones de consola de juegos y compra-venta de películas, series de TV y otros contenidos.
La transición de la séptima a la octava generación duró más de seis años. Lo destacable de esta generación es el lanzamiento de consolas cuyo formato de videojuegos es completamente digital, como, por ejemplo, el Xbox Series S de Microsoft y la versión digital de la Play Station de Sony.