En las tres ediciones del Festival Numu se han plasmado 24 obras de gran formato. Foto: cortesía
La celebración del Inti Raymi desde la cosmovisión kichwa y la influencia mestiza es la composición que plasmó la artista Gabriela Ayala.
El mural, de 20 m de ancho por 2 de alto, es una de las seis nuevas obras que decoran las paredes de instituciones y casas en Antonio Ante y Otavalo, en Imbabura.
Estas pinturas fueron elaboradas en la III edición del Festival Numu, en el que estuvieron cuatro artistas extranjeros. Se desarrolló del 20 al 29 de junio.
El nombre de la cita es la combinación de las dos primeras letras de nuevo y mural.
La propuesta de este festival internacional intenta salir del estigma del ‘street art’ (arte público), el grafiti y el muralismo, señala Jairo Mena, director de Numu y artista plástico.
“Hablamos del soporte en sí del mural y de que constantemente está cambiando. Ya no solo es aerosol ni vinil, sino la mezcla de varias técnicas”.
Los trabajos de Ayala se basan en la ilustración. La muralista señala que siempre se inspira en el entorno, pero lo transforma a su estilo. Así resignificó la Fiesta del Sol.
La temática del encuentro es abierta. Sin embargo, siempre se ha buscado artistas que se conecten con el espacio y el territorio en donde pintan.
Para esta edición fueron invitados Werc Álvarez, de México; Francisco Maturana, (Matusao), de Chile; Ecova1, de República Dominicana; y Alex Senna, en Brasil.
Este último artista plasmó en los muros de la Unidad Educativa La Salle, en Atuntaqui, un niño indígena recostado. Senna se distingue por su trabajo con personajes inspirados en la vida real.
Este arte posibilita que un muro que nadie observa se transforme en algo mágico, señala Álvarez.
Matusao hizo una composición con objetos que halló en las cocinas de los vecinos de la comunidad de Pucará de San Roque. En el mural, de 6 m por 9 m, resaltan utensilios de uso cotidiano.
En la cita también participaron Andrés Pino, de Baños, y Bolívar Vega, de Atuntaqui.
Numu es un proyecto cultural independiente y de autogestión. Por eso, es uno de los ganadores de los Fondos Concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio.