Un juego urbano que tonifica músculos y activa sentidos

María Gabriela Fiallos durante una práctica en el parque de La Carolina. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

María Gabriela Fiallos durante una práctica en el parque de La Carolina. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

María Gabriela Fiallos durante una práctica en el parque de La Carolina. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

Como si se tratara de un torneo oficial: entusiasmadas y con la indumentaria completa llega la mayoría de las mujeres y hombres que practican Hardcourt Bike Polo. Se concentran en una de las canchas adaptadas para ese juego en el parque La Carolina.

El martes pasado estuvieron Verónica Enríquez, Javier Paucarima, María Gabriela Fiallos, Karen Garzón.

Allí se reúnen todos los martes, a las 20:00. Terminan de jugar a las 22:00. La noche se alarga dependiendo del número de participantes que acudan a la cita.

El Hardcourt Bike Polo se desprende del Bike Polo, que apareció en 1891 de la mano del irlandés Richard J. Mecredy. Fue deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Londres 1908. Se juega sobre césped y es ampliamente reconocido en el mundo.

La variante que se practica en Quito e Ibarra y en otras ciudades de más de 140 países, en cambio, se disputa sobre una superficie dura.

Se hizo popular en el 2009 en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay. También se lo practica en Estados Unidos y Europa.

El juego consiste en marcar la mayor cantidad de goles en el arco del equipo ‘rival’ mientras los jugadores se desplazan sobre sus bicicletas -de diversos tamaños y características- evitando asentar los pies en el suelo.

Mueven la pelota -de street hockey o roller hockey- con un mallet o taco: se elabora con un tubo de aluminio y uno de plástico.
Otros jugadores prefieren importar las piezas, pues son más livianas.

Uno de los requisitos para jugar Hardcourt Bike Polo, según Enríquez, es manejar bicicleta con fluidez. Ya sobre el ‘caballito de acero’ los participantes mejoran su coordinación, estabilidad y resistencia física.

Su práctica constante también activa los músculos de todo el cuerpo, pero sobre todo, los de las piernas, glúteos, zona lumbar y abdomen.

Su práctica es gratuita, pero se la recomienda a niños mayores de 12 años, pues se trata de un deporte de contacto. Por esa razón los experimentados sugieren asistir a los encuentros de práctica con casco, rodilleras, canilleras y guantes. Los zapatos de clip son opcionales en los entrenamientos. En las pruebas oficiales toda esa indumentaria es obligatoria.

La ventaja de utilizarlos, según Gabriel Pulido, entrenador de indoor cycling en Quito, es que activan con mayor fuerza músculos como los femorales: están en la parte posterior de la pierna.

Por lo regular, los equipos están integrados por tres personas y el partido dura 12 minutos, pues se trata de un juego rápido. También juegan en cuadrillas de cinco participantes y ahí el encuentro tarda entre 30 y 40 minutos.

En la cancha del parque La Carolina las pedalistas siguen las reglas del formato tradicional para dar ‘chance’ al resto de participantes. Gana el equipo que marque primero cinco goles.

Consejos

Guía 

Los encuentros son dirigidos por personas experimentadas. Controlan la técnica en cada movimiento.

Ropa 

La práctica de este juego requiere de una vestimenta cómoda. Sin embargo, muchos asisten con pantalón.

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