Entrevista al ministro Juan Fernando Velasco. Foto: Cortesía
La Ley Orgánica de Cultura está vigente desde el 2016, pero el reglamento todavía no ha sido aprobado, ¿qué ha pasado con este documento?
La ley traza un camino claro respecto de adónde debe ir la política pública, pero el reglamento estaba incompleto y tenía algunas contradicciones. Entre los temas más cuestionados estaban el de las asignaciones presupuestarias a los Núcleos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y los vacíos respecto de la normativa del artículo 119, que norma la inversión en artistas ecuatorianos en relación con los extranjeros.
¿Cómo quedaron definidas las asignaciones para los Núcleos de la CCE?
En el reglamento se hablaba de que los Núcleos de la CCE debían financiar en partes iguales a la sede; es decir, entregar o transferir lo correspondiente al presupuesto de la sede en partes iguales y no en partes proporcionales. Esto era un problema, porque había núcleos que, por su asignación presupuestaria, tenían que entregar todo su presupuesto.
¿Está de acuerdo con que el Teatro Benjamín Carrión, de la capital lojana, se mantenga como una Entidad Operativa Desconcentrada (EOD)?
Creo que hay que pensar en nuevos modelos de gestión. La EOD sigue dependiendo finalmente del presupuesto que le entregue Finanzas. Lo que hay que lograr es que ese teatro tenga las herramientas legales para que pueda ser autosustentable y autogestionable.
¿Adónde van a ir los bienes patrimoniales que saldrán del edificio Aranjuez?
En este momento no hay ningún edificio que podamos elegir y que sea perfecto para las reservas. Se ha hablado de Unasur, por ejemplo, pero no se puede hacer el traspaso efectivo de ese edificio sino hasta seis meses después de firmado el acuerdo y recién han pasado tres. Si quisiéramos ir a Unasur, tendríamos que esperar tres meses más.
Académicos, como Alexandra Kennedy-Troya, han señalado que sería un error trasladar los bienes a Unasur por la accesibilidad, ¿cuál es su postura?
Estamos pensando en trasladar fondos como el Jacinto Jijón a la nueva sede de la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo. Vamos a pedir el edificio que está siendo utilizado por el Ministerio de Salud Pública.
La situación del edificio Aranjuez ha despertado la alerta a escala nacional, ¿qué pasa con el edificio donde funciona el museo de Bahía de Caráquez?
El edificio donde está el Museo de Bahía de Caráquez no tenía un estudio estructural completo y se habían iniciado acciones de reconstrucción y rehabilitación. Hicimos un estudio completo, igual al del Aranjuez; la buena noticia es que, con algunas adecuaciones y algún reforzamiento, ese espacio es utilizable. Siento que antes en el sector se buscaban soluciones parche. Considero que esa decisión de llevar las reservas al Aranjuez fue errónea desde lo técnico. No se podía haber inaugurado el MuNa sin haber resuelto el problema de las reservas.
¿El edificio que se está buscando para mudar los bienes del edificio Aranjuez también es una solución parche?
En el contexto de austeridad en el que vivimos, construir un lugar para el MuNa y sus reservas tomaría dos años y costaría USD 13 millones. Por eso pensamos en una alternativa como Unasur, que si bien está lejos de la ciudad, tiene otras ventajas. Para un Museo Nacional, que el sector de la Mitad del Mundo tenga tres millones de visitantes es interesante, sobre todo pensando en la autogestión.
¿María Fernanda Ampuero le presentó la renuncia a su cargo como directora del Plan Nacional del Libro y la Lectura?
No ha presentado su renuncia, pero María Fernanda tiene que tomar una decisión al respecto porque el momento que vive su carrera literaria requiere de un tiempo que quizás le impide hacerse cargo del Plan.
¿El Ministerio de Cultura tiene que seguir organizando la Feria del Libro que se hace en Quito?
No, creo que hay que revisar lo que ha pasado. Creo que su organización tiene que ser un esfuerzo conjunto en el cual el Ministerio asuma unas responsabilidades y el sector privado y la Cámara del Libro otras, incluido el financiamiento.
Biografía.
Juan Fernando Velasco (Quito, 1972). Comenzó su carrera artística en 1987 con la banda Tercer Mundo, de la que fue miembro durante diez años. Desde 1997 mantiene una carrera como solista. En el 2016 incursionó en el mundo empresarial a través de Misquilla. Es presidente de la Sociedad de Autores y Compositores Ecuatorianos (Sayce). A mediados del 2019 se convirtió en Ministro de Cultura y Patrimonio.