Astronomía, genética, biología y medicina son los campos en los cuales se esperan grandes aportes para los próximos 12 meses. Foto: Wikicommons.
El 2017 llega con la esperanza de que grandes descubrimientos aceleren la conquista tanto del cuerpo humano como del universo.
Tan solo en el campo de la medicina, para los próximos meses se ha anunciado que se tendrá una vacuna para combatir al zika, mientras que la edición genética se perfila como una solución frente a problemas hereditarios.
Este año no solo será para la investigación en humanos. En el campo de la astrofísica se anunciaron grandes estudios que van desde trabajos en torno a partículas espaciales, así como nuevas exploraciones a terrenos ya conocidos como Marte y la Luna, en proyectos impulsados, mayoritariamente, por superpotencias asiáticas y los Estados Unidos.
Finalmente, la convivencia misma en el planeta será uno de los retos para los científicos, quienes deberán hacer una apuesta intensa por el desarrollo de tecnologías verdes con el fin de mitigar el impacto ambiental. Frente a problemas como la pérdida acelerada de los casquetes polares, en este año se buscarán maneras para limpiar y mejorar la calidad del aire.
Mayor movilidad
Uno de los avances más esperados para este año son las primeras pruebas en humanos de un dispositivo para ayudar a las personas con parálisis a adquirir mayor independencia en su movilidad.
Desarrollado por científicos de la Universidad de Melbourne (Australia), el aparato -tan pequeño como un clip de papel- se conecta a una vena próxima al cerebro. En esta posición puede traducir los impulsos nerviosos a movimientos, los cuales son recibidos por exoesqueltos o sillas de ruedas especiales. Así la movilidad se torna igual a manejar un auto.
Vacuna contra zika
Según la revista Science, el posible hallazgo de una vacuna contra el zika sería uno de los avances científicos más importantes del año. En pruebas realizadas con monos, varias sustancias ya demostraron ser muy efectivas contra ese virus transmitido por mosquitos y que puede causar daños irreversibles en el desarrollo del cerebro de fetos.
Actualmente se está investigando la tolerancia en seres humanos de tres posibles vacunas. Si los investigadores tienen luz verde, podrán comenzar los estudios para evaluar la efectividad de las vacunas.
China en el espacio
China continuará con su ambicioso programa espacial y próximamente enviará su quinta misión a la Luna, Chang’e-5, que regresará a la Tierra con una muestra de roca lunar extraída a unos dos metros de profundidad.
Para la superpotencia asiática, este es un primer paso hacia un proyecto mucho más ambicioso: su llegada a Marte.
Al parecer, la agencia espacial china quiere, a toda costa, empezar con sus primeros viajes intraplanetarios antes de que termine la primera mitad de este siglo; una prueba de que el país se alista para el futuro.
Exploración
Después de dos décadas estudiando a Saturno, la misión de la sonda Cassini terminará su labor en septiembre de 2017. En sus últimos meses se sumergirá entre el planeta y los márgenes más recónditos de sus anillos y, finalmente, se desintegrará en la atmósfera superior del gigante gaseoso.
En su última fase, la misión de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) hará mapas detallados de la gravedad y los campos magnéticos del planeta.
En 2017 también prosigue la misión de la sonda Juno de la NASA, que orbitará Júpiter hasta 2018.
Edición genética
La innovadora técnica CRISPR, de modificación del genoma, permite detectar los genes que se desea modificar gracias a unas guías genéticas y los corta mediante unas proteínas llamadas Cas9, que funcionan a modo de “tijeras”.
Podría utilizarse en agricultura, para crear cultivos más resistentes a enfermedades, aunque no hay consenso sobre si los productos resultantes deben considerarse organismos genéticamente modificados.
También, tiene potenciales aplicaciones en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades.
Planeta en peligro
Uno de los riesgos que asumirá la humanidad en este año es una termósfera con una densidad reducida en un 3%. Esta situación obligaría, según la organización estadounidense National Science Foundation, a que los satélites, los cuales deberán estar más cercanos a la Tierra, replanteen sus rutas de vuelo alrededor del planeta para dar información más precisa.
Ello implicaría costosas operaciones para artefactos importantes para la humanidad como el telescopio Hubble o los satélites GPS , además de nuevas ecuaciones para su precisión.