32 200 personas con discapacidad entraron al sistema educativo

La Feria de los Sentidos se desarrolló en el marco de las actividades por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad para promover la inclusión en el sistema educativo. Foto: Patricio Terán / El Comercio

La Feria de los Sentidos se desarrolló en el marco de las actividades por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad para promover la inclusión en el sistema educativo. Foto: Patricio Terán / El Comercio

La Feria de los Sentidos se desarrolló en el marco de las actividades por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad para promover la inclusión en el sistema educativo. Foto: Patricio Terán / El Comercio

‘Se han dado los primeros pasos pero todavía está verde el camino”, explica Nancy Rosero, madre de María José, quien sufre de discapacidad intelectual. Aunque para ella se han producido grandes avances con la creación de la Ley Orgánica de Discapacidades (LOD) y los proyectos que han emprendido actualmente todos los ministerios, la ­educación todavía es un tema que le preocupa.

Según Freddy Peñafiel, viceministro de Educación, se han realizado varios avances en el proceso de inclusión pero es un trabajo arduo que implica el acompañamiento continuo a docentes y padres de familia.

Ahora hay 32 200 personas vinculadas al sistema educativo, 9 000 más que hace dos años. Sin embargo, la meta es cubrir a toda la población. Es por esto que se inició con la implementación de un modelo de gestión para la atención a las personas con 
discapacidad en el sistema educativo.

Actualmente se han enfocado en 140 unidades donde se ha realizado un levantamiento de datos para establecer qué les hace falta para poder ser instituciones inclusivas.

Además, en cada distrito se cuenta con Unidades de Apoyo a la Inclusión (UDAI) que cumplen con la tarea de identificar a los niños que presenten una discapacidad, realizar evaluaciones y con base en esto referir al Ministerio de Salud o de Educación, dependiendo del caso y de la necesidad.

Si se define que puede ser incluido, podrá integrar uno de los planteles con educación inclusiva. Por el contrario, si se determina que no es apto, se lo direcciona a la educación especializada, mientras se le dan las herramientas para que pueda integrarse al sistema regular.

Gypsy Bermeo, directora de la Unidad Educativa Especial del Norte, una de las nueve instituciones especializadas en el país, afirma que hasta el momento cinco de sus alumnos se han integrado al sistema educativo regular, siempre con el apoyo extracurricular para reforzar sus destrezas.

La inclusión es posible, afirma Fanny Lemos, psicopedagoga de la Unidad Educativa República de Bolivia. Según su experiencia con los pequeños, se necesita dar un acompañamiento a estos niños y una “atención a la diversidad”.

Este es el caso de Vanessa, quien presenta discapacidad física y gracias a la motivación que ha recibido por parte de los docentes, actualmente incluso participa de las clases de danza que se imparten en la escuela.

Aunque Rosero admite que se ha dado un énfasis a la educación inclusiva hay aspectos que se han dejado de lado. Es por esto que motivada por la experiencia con su hija, junto a otros padres, formaron la Asociación Creando Horizontes. A través de esta buscan fomentar el apoyo a los jóvenes de escasos recursos que terminan el sistema escolar y no encuentran instituciones para continuar con su educación.

María José tiene 24 años y actualmente asiste a un centro de capacitación privado para poder desarrollar sus habilidades. Ella sueña con ser auxiliar de oficina y dedicarse también a la gastronomía.

Cada mañana debe acudir desde Tumbaco hasta la Mitad del Mundo, porque en su zona no existe un centro similar. Para Rosero este es uno de los grandes “vacíos” que todavía existen, ya que no se da énfasis a la capacitación que necesitan los jóvenes para ingresar al sistema laboral después de terminar el Bachillerato.

Sin embargo, Cecilia Vaca, ministra Coordinadora de Desarrollo Social, manifestó que a lo largo de estos ocho años se han desarrollado políticas para asegurar el crecimiento profesional de las personas con discapacidad y su total inclusión en el ámbito laboral, haciendo cumplir sus derechos.

Este proceso, que empezó con el exvicepresidente Lenín Moreno, explica Vaca, busca evidenciar la discapacidad y asegurar los servicios de cuidado a través de políticas de seguridad social, vivienda y salud.

Según Marisol Ruilova, viceministra de Salud, existen 1 885 unidades destinadas para realizar tamizaje neonatal, ya que es importante la detección y prevención temprana. Además, el 60% de las unidades realizan evaluación auditiva y visual. Según el Conadis, la discapacidad física es la más frecuente.

Para Alex Camacho, secretario técnico de Discapacidades, los grandes retos en los que se deben enfocar son: mejorar la accesibilidad universal, fortalecer la educación especializada e inclusiva y los accesos a servicios de salud.