Mariola Cuenca debutó en el mundo del fisicoculturismo cuando tenía 18 años. En el 2018 fue Campeona Mundial Bikini Master. Foto: Cortesía
Me llamo Mariola Cuenca y en julio próximo cumpliré 49 años. Toda la vida -desde que era pequeña– me gustaron los deportes. Era muy hábil para hacer actividad física. Con el apoyo de mis padres practiqué varias disciplinas: patinaje y bicicleta. Hacía ejercicio y al mismo tiempo me divertía con todos mis amigos.
A los 10 años me diagnosticaron miopía. Allí me di cuenta de que no podría hacer tanto deporte como yo quería. Sin embargo, me animaba y me mantenía activa.
Pasó el tiempo y me uní al equipo de taekwondo del colegio. Aunque siempre fue delgada y pequeña de estatura me las arregla para ser la más veloz. Buscaba patear primero. Así fue como me convertí en una de las mejores. Gané una medalla de oro para mi colegio.
Toda la vida soñé con competir. Cuando alguien se destacaba en algún deporte yo me pensaba y me miraba como deportista de elite. Admiraba a los gimnastas, ciclistas, patinadores y fisiculturistas; eran mis preferidos.
En gimnasia no me destaque. Para ganar toda esa flexibilidad necesitas practicar desde muy pequeña. Con el ciclismo tuve un inconveniente; mis padres no me dejaban salir porque alguna vez tuve un accidente en la calle luego de salir del colegio. ¿El patinaje? Practiqué tanto que mis patines terminaron totalmente envejecidos. ¡Yo los amaba!
Crecí y un día fui al gimnasio. Allí conocí a un entrenador que competía. Yo quedé encantada, perdí la cabeza. Quería verme fuerte. Por el año 1991 empecé a entrenar con pesas para competir. Con apenas 18 años me subí a una tarima. No me fue mal: alcancé dos medallas de plata.
Eso –en lugar de desmotivarme- me impulsó y me ayudó a convertirme en lo que soy ahora. En el 2018 fui Campeona Mundial Bikini Master.
Para destacarme mejoré varios hábitos. Dejé de ingerir muchos postres y el pan -por ejemplo-. Ahora los como con moderación. Los buenos hábitos y el deporte -supongo- me mantiene sana y en forma. Cuando la gente descubre mi edad se va de espalda. Obviamente eso me encanta. Me hacen sentir que estoy haciendo bien osas bien y me motivan a seguir.
¿Qué comes durante todo un día?
En la mañana siempre tomo mi batido verde con colágeno. Tiene muchos antioxidantes y vitaminas. Tengo cinco comidas al día y tres menús a la semana, que se acoplan a la actividad física que realizo cada día.
Lunes, miércoles y viernes entreno tren inferior. Esos días tengo una dieta alta en carbohidratos (media en proteínas y baja en grasa), siempre acompañada de vegetales. Los martes y jueves, que entreno tren superior, tengo una dieta media en carbohidratos (alta en proteínas y media en grasas), también siempre acompañada de vegetales.
Los sábados y domingo solo hago ejercicio cardiovascular. Esos días recurro a una dieta baja en carbohidratos (alta en proteínas y baja en grasa), siempre acompañada de vegetales.
¿Recurres a procesados?
Todos mis alimentos son productos naturales: carbohidratos (arroz, papas, pan integral, camote, quinoa), proteínas (huevos, pollo, pescado y carne, una vez por semana) y grasas (aguacate, aceite de oliva y frutos secos).
Trato de beber entre 3 y 4 litros de agua al día, aunque a veces no lo consigo porque salgo de casa y se me complica, pero siempre llevo mi termo.
Eso sí evito preparar mis alimentos con frituras y no uso azúcar. No fumo ni tomo bebidas alcohólicas.
¿Y las golosinas?
Las como dependiendo de si me preparo o no para una competencia. Las como una vez al mes, según el nivel en el que me encuentre. Me encantan los brownies. Disfruto del proceso. La idea es ser constante y convencerte de que puedes. Todos podemos ser más saludables.