Cada tercer domingo de junio, las familias de Ecuador y de muchos países, se preparan para celebrar el Día del Padre. No hay fecha fija. No hay feriado nacional. Pero hay una razón poderosa y humana detrás de esta elección.
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👨👧 Día del Padre: una elección con nombre y apellido
Todo empezó con una hija. Su nombre: Sonora Smart Dodd. En 1910, en Washington, Estados Unidos, Sonora decidió honrar la memoria de su padre viudo, un veterano de guerra que la crio solo a ella y a sus hermanos. No buscaba flores ni discursos. Solo justicia emocional.
Inspirada por el Día de la Madre, pidió una fecha para agradecer a esos padres que, como el suyo, no se rindieron. La propuesta creció. Lentamente. Pero en 1972, el presidente Richard Nixon la convirtió en celebración oficial en EE.UU., según reporta Excélsior.
Esa pequeña revolución personal cruzó fronteras. Ecuador adoptó la fecha. Pero no de forma exacta. Optó por un patrón flexible: el tercer domingo de junio. ¿Por qué? Porque el domingo, aunque no lo parezca, guarda un secreto familiar.
📆 El domingo, ese día sagrado en familia
El calendario fue cómplice. La decisión de establecer el Día del Padre en domingo no fue al azar. En realidad, fue una elección estratégica.
En palabras recogidas por National Geographic y Excélsior, el domingo ofrecía algo que ningún otro día podía garantizar: tiempo libre. Sin clases, sin trabajo, sin estrés de oficina.
No hay una raíz religiosa ni una efeméride histórica que lo imponga. Solo el deseo de tener una jornada sin interrupciones para compartir en familia.
Así, el Día del Padre se volvió más accesible.
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🧔 Una figura que también siente y cuida
En países de Latinoamérica, como Ecuador, el Día del Padre empezó a tomar fuerza en los años 50 y 60. Al principio, fue un eco tímido del modelo estadounidense. Pero con el tiempo, cobró vida propia.
Durante décadas, la tradición giró en torno a corbatas, lociones y desayunos sorpresa. El padre era visto como proveedor. Como figura firme. Como autoridad.
Pero esa visión se ha transformado. Hoy, el padre presente y emocionalmente disponible es el protagonista.
Excélsior señala que esta fecha se ha convertido en una oportunidad para subrayar la paternidad activa y consciente. La que educa. La que abraza. La que escucha.
Ya no se trata solo de obsequios. Se trata de tiempo, de vínculos, de presencia.
🎁 Un domingo para quienes están
El Día del Padre 2025 en Ecuador será el domingo 15 de junio. No será una fecha como cualquier otra.
Ese día, miles de hijos e hijas buscarán decir “gracias” sin palabras. Con abrazos. Con mensajes. Con la simple compañía.
Pero también será un día incómodo para otros. Porque no todos los padres están. Algunos, por ausencia. Otros, por distancia emocional.
👀 ¿Por qué sigue siendo necesario este día?
Aunque el Día del Padre no tiene el mismo impacto comercial que el Día de la Madre, su valor emocional ha crecido.
De acuerdo con National Geographic, su importancia no radica en el consumo, sino en el simbolismo. Es una jornada para reflexionar sobre qué tipo de padre queremos ser, reconocer o sanar.
En tiempos donde la paternidad ya no se define solo por el rol económico, esta fecha se convierte en una pausa necesaria.
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🗓 ¿Qué nos queda?
El Día del Padre es más que una fecha. Es una invitación.
A mirar al padre con otros ojos. A valorar la ternura detrás del silencio. A perdonar, si se puede. A agradecer, si se siente.
Este 15 de junio, como cada tercer domingo del mes, habrá mesas con sillas llenas… y otras vacías. Pero todas tendrán algo en común: el deseo de compartir lo que no siempre se dice.
Porque, al final, eso es lo que hace eterno a un padre.
Su presencia. Su ejemplo. Su amor silencioso.
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