Fernando Cerón: ‘Hay núcleos que tienen situaciones crónicas’
Cerón es sociólogo por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. En 2017 fue elegido Director del Núcleo de Tungurahua de la CCE. Foto: Patrico Terán/El Comercio
Señaló que la CCE es una institución administrativamente fallida, ¿en la práctica eso qué significa?
La Casa de la Cultura tiene una serie de procesos administrativos que no están funcionando. La dirección de planificación solo tiene un proyecto en marcha y otro sin cerrar. La dirección de fomento solo tiene un proceso en desarrollo, que es El Telón. La Cinemateca se encuentra en una situación absolutamente crítica, es un riesgo para esta ciudad. La biblioteca está desmantelada, se quedó solamente con un fondo. Los museos están descontextualizados, no tienen mediación comunitaria ni educativa.
¿Por qué la Cinemateca es un riesgo para Quito?
Un tercio del archivo de la Cinemateca está en la bóveda, que se daña de forma permanente, pero que está climatizada. Los dos tercios restantes del archivo no están en la bóveda por falta de espacio. En el paro de octubre del 2019, los funcionarios la cercaron, si una chispa hubiera caído cerca, volaban cuatro cuadras a la redonda.
En relación al presupuesto, ¿cuánto se va para gasto corriente y cuánto para la gestión cultural?
Cerca del 90% del presupuesto asignado a la Casa de la Cultura va al pago de personal administrativo y gasto corriente, muy poco se utiliza para generar actividad cultural. El presupuesto de este año fue de USD 14 258 924,22. En personal se van USD 8 494 738, 51, en otros gastos corrientes USD 2 587 772,36 y solo USD 734 838,92 se traslada para procesos artísticos y culturales.
¿Existe exceso de burocracia en la CCE?
Tenemos 181 funcionarios en la Sede Nacional y 600 en todo el país. No sé si pueda decir que la carga de personal es excesiva. El problema radica en que hay funcionarios que no cumplen los roles que deberían. Nos hemos topado con un conjunto de dependencias en que la gente básicamente no está haciendo nada y en otras donde hace falta personal. También hemos identificado dos casos de funcionarios que nadie conoce y ni se sabe dónde están, pero que han seguido cobrando su sueldo.
También ha dicho que la Casa de la Cultura va a pasar por un proceso de reingeniería, ¿qué implicaciones tendrá este proceso?
Implica que tenemos que crear un nuevo estatuto Orgánico Funcional por Procesos, el instructivo existente se aprobó en la administración anterior y lo que se ha hecho con este documento es ilegal porque no ha sido contrastado con la Ley Orgánica de Cultura, que define los roles que tiene la Sede Nacional y los que tienen los núcleos provinciales. El instructivo le dio una gran cantidad de roles a la Sede que debía recaer en los núcleos. En este nuevo estatuto también tiene que aclararse el rol de las asambleas, los espacios de participación ciudadana y establecer que la Sede no tiene que manejar bibliotecas o museos, pero sí tener una política de coordinación nacional de esos procesos.
Actores y gestores han pedido la democratización del uso de las salas de la CCE, ¿qué va a pasar con estos espacios?
En el Edificio de los Espejos existen 17 espacios que son utilizados por actores de la sociedad civil, que no son institucionales, y ninguno tiene un convenio de uso, simplemente están ahí sin ningún tipo de regularización. 11 prestan actividad cultural y seis son bodegas. Lo que hemos propuesto es que estos espacios, más el Teatro Prometeo, sean administrados por el Núcleo de Pichincha y que ellos sean los encargados de que se firme un convenio de uso.
¿Se va a renovar el convenio con el Ballet Ecuatoriano de Cámara?
El convenio con el BEC tenía que renovarse el 5 de julio y no se lo hizo. Esa fue una decisión que tomó la administración anterior y no la vamos a cambiar, porque era un convenio que se hacía con una fundación y ellos tienen que buscar sus propios mecanismos de financiamiento. Eran recursos que no se adjudicaban por convocatoria pública o un concurso sino que era una asignación directa que siempre superó el millón de dólares.
¿La CCE solo mediaba en la entrega del dinero?
Un Gobierno de inicios de los años 90 tomó la decisión de financiar al BEC y, como no había una vía administrativa para hacer el traspaso, se decidió dar el dinero a la CCE para que haga el trámite. Luego vino la Constitución del 2008, en la que se prohíben las preasignaciones presupuestarias. Ahí se debió eliminar el traspaso de los recursos al BEC, pero amparados en la autonomía institucional la CCE siguió traspasando los recursos, aunque ya no había una base legal y constitucional para hacerlo.
¿Y va a usarse el dinero?
Estamos trabajando en una transferencia a los núcleos provinciales. Hay núcleos que tienen situaciones crónicas en relación a los fondos, entre ellos de Santo Domingo, Tungurahua, Cotopaxi, Santa Elena y Chimborazo. Hay otros núcleos, como el de Galápagos, que tienen problemas de ejecución presupuestaria.