La energía verde impulsa al sector aeronáutico

Propulsado sólo por energía solar, el avión Solar Impulse 2 emprendió este 9 de marzo por la mañana en Abu Dabi una vuelta al mundo sin precedentes.

Propulsado sólo por energía solar, el avión Solar Impulse 2 emprendió este 9 de marzo por la mañana en Abu Dabi una vuelta al mundo sin precedentes.

‘El desafío que viene para mí y para el avión es real”. Esas fueron las últimas palabras de André Borscheberg, de 63 años, minutos antes de que el avión Solar Impulse 2 despegara ayer (9 de marzo) del aeropuerto de Al Batin, en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.

Esta aeronave dará la vuelta al mundo, en 12 etapas, propulsada por más de 17 000 células solares. Antes hizo pruebas de vuelo exitoasas.

La idea de volar únicamente con energía solar fue hace 13 años la burla de la aeronáutica. Pero, sus creadores están convencidos de que es una oportunidad para aportar al mercado de nuevas tecnologías verdes. “Queremos compartir nuestra visión de un futuro”, declaró Bertrand Piccard, otro de los pilotos, y subrayó que se busca contribuir a la lucha contra el calentamiento global.

El Solar Impulse 2 fue construido con fibra de carbono. No pesa más de 2,5 toneladas.Cuenta con “alas” de 72 metros de envergadura. Como referencia, las de un Boeing 747 Jumbo miden 68,5 metros.

En total, el avión recorrerá

35 000 kilómetros a una velocidad entre 50 y 100 kilómetros por hora, y sobrevolará los océanos Pacífico y Atlántico. Esta circunvalación, a 8 500 metros de altitud como máximo, le llevará cinco meses, de los cuales 25 días serán de
vuelo efectivo.

Con las luces del amanecer, el piloto suizo Borscheberg tomó impulso a los mandos del prototipo, el segundo de su generación, y se despegó del suelo rumbo a Mascate, capital del sultanato de Omán. Los siguientes destinos son India y Birmania, antes de la etapa más larga del trayecto: cinco días consecutivos de vuelo para un solo piloto encargado de ir de Nankin, en China, al archipiélago estadounidense de Hawái.

Entre los observadores del despegue se encontraba Tariq Nasraldín, un piloto saudí, que aseguró haberse desplazado desde Florida, en Estados Unidos, para asistir al primer vuelo del Impulse 2.SDLqSoy fan y he seguido este proyecto desde el principio. Bertrand Piccard ha sido toda una inspiración para mí desde que diera la vuelta al mundo en globo. Fue en ese momento cuando decidí que quería ser piloto e instructor de vuelo”, relató Nasraldín.

La nave en la que Borschberg y su compatriota Piccard surcarán el cielo soportará temperaturas de 40 y -40 grados centígrados. La velocidad máxima a la que el avión podrá movilizarse será de 90 kilómetros por hora al nivel del mar, y de 140 kilómetros por hora a una altitud de 8 500.

La cabina tiene un volumen de 3,8 metros cuadrados, suficientes para almacenar el oxígeno, la comida, el agua, el paracaídas y el resto del equipamiento necesario para el piloto. Además, tiene un asiento ergonómico que se reclina de forma que su ocupante pueda sentarse, estirarse e incluso hacer ejercicio.

Este es el segundo prototipo de ese “sueño”. El primero, más leve y menos potente, realizó su primer vuelo en el 2010 y uno de sus logros fue viajar 26 horas seguidas, y cruzar Estados Unidos de costa a costa en cinco etapas. El Solar 2 es completamente hermético, por lo que podrá volar con lluvia.

De día, el prototipo volará a una altitud de 8 500 metros y de noche, para ahorrar energía, descenderá hasta los
1 500 metros. Después de dejar Oriente Medio, uno de los símbolos de la explotación de los combustibles fósiles, para volar hacia los horizontes de la India, Birmania y China.

Luego, los pilotos sobrevolarán el Océano Pacífico. En el subcontinente estadounidense se detendrán en Phoenix, Arizona y en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.

El Solar Impulse 2 se detendrá después en el sur de Europa o en el norte de África, antes de concluir su vuelta al mundo en el aeropuerto emiratí de Al Batin. Esto está previsto para el próximo julio o agosto. Así se cerrará el círculo y se concretará un nuevo hito para las energías renovables.

Un total de 130 personas participan en el proyecto aeronáutico. 65 acompañarán a los pilotos alrededor del mundo en el apoyo logístico y 65 estarán en Mónaco, en el centro de control de la misión (meteorólogos, controladores aéreos e ingenieros).

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