Un embarazo de alto riesgo se define como aquel que presenta mayores probabilidades de complicaciones para la salud de la madre o del bebé. Esta situación puede deberse a diversos factores, tanto preexistentes como desarrollados durante la gestación, recoge la página web de la Clínica Mayo.
El tema surge ante las palabras del presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, que calificó el embarazo de la fiscal general del Estado, Diana Salazar (42 años), como de “alto riesgo”, y al pedido de garantías de la funcionaria para su condición por parte de la Asamblea en medio del juicio político que la institución llevaba en su contra.
Factores de riesgo
La Clínica Mayo señala como factores de riesgo enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, renales o tiroideas. El haber tenido múltiples embarazos, complicaciones anteriores, partos prematuros o abortos espontáneos.
También son elementos de riesgo el tener VIH, hepatitis B o C, toxoplasmosis; o los hábitos nocivos como tabaquismo, consumo de alcohol o drogas.
Un factor de riesgo, además, puede ser la edad. Ser menor de 17 o mayor de 35 años puede condicionar la gestación. El embarazo en mujeres de más de 40 años puede llevar consigo mayor posibilidad de complicaciones tanto para la madre como para el feto. Se ha documentado mayor riego de desarrollar enfermedades como preeclampsia, eclampsia o parto prematuro.
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También se debe considerar mayor riesgo de malformaciones en el feto. Así lo explica el doctor Milton Suárez, ginecólogo obstetra. Durante el primer trimestre pueden experimentar problemas de amenaza de aborto o placentas previas que pueden comprometer el estado de la salud y llegar a la pérdida del feto, agrega el especialista.
El doctor Óscar López Barreno, ginecólogo obstetra, por su parte, responde que un embarazo en mujeres mayores de 40 años es un embarazo de riesgo, por el hecho que las mujeres en esta etapa de su vida pueden presentar mayores complicaciones.
Complicaciones más comunes
En el primer trimestre de embarazo puede existir amenaza de aborto, sangrado, hiperémesis gravídica. Se pueden mitigar estos riesgos con una captación temprana para llevar a cabo los estudios de laboratorio y ecografía para el correcto desarrollo. Además, son necesarios suplementos de ácido fólico en las primeras etapas.
En el segundo trimestre las complicaciones más comunes son placenta previa, sangrado preeclampsia y eclampsia. La forma de disminuir estos riesgos es realizar una ecografía de detección de malformaciones congénitas y marcadores de predicción de preeclampsia y eclampsia.
¿Qué es la preeclampsia?
La preeclampsia es una complicación del embarazo que se caracteriza por la aparición de presión arterial alta y signos de daño a otros órganos, como los riñones o el hígado. Generalmente, ocurre después de la semana 20 de embarazo.
¿Qué es la eclampsia?
Es una complicación grave del embarazo que ocurre cuando una mujer con preeclampsia (presión arterial alta y daño en otros órganos) desarrolla convulsiones o coma.
En el tercer trimestre de embarazo a las complicaciones ya mencionadas se puede añadir riesgo de parto prematuro, salida de líquido amniótico o desprendimiento placentario. Esas complicaciones se pueden reducir con control prenatal.
¿Qué es el desprendimiento placentario?
Es una complicación del embarazo en la cual la placenta se separa parcial o totalmente de la pared del útero antes del nacimiento del bebé. Esto puede interrumpir el suministro de oxígeno y nutrientes al feto y causar sangrado en la madre.
Mayor frecuencia de controles prenatales
¿Con qué frecuencia se deben hacer visitas al médico y qué pruebas o monitoreos adicionales suelen ser necesarios en estos casos? La frecuencia de las citas al ginecólogo obstetra, responde el doctor López Barreno, va a ser más de los cinco controles mínimos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que este tipo de pacientes necesita mayores controles prenatales por sus comorbilidades o patologías de riesgo.
Los exámenes, pruebas, monitoreos, y estudios genéticos son necesarios para este periodo de embarazo de alto riesgo, ya que ayudan al especialista médico y orientan para descartar patologías que se pueden presentar más frecuente en el bebé.
El doctor Suárez acota:
Si se tiene riesgos o alguna patología, lo ideal es suspender actividades hasta que pase la fase de peligro