La educación a distancia tomó nuevo impulso en este 2020

La educación a distancia permite a los estudiantes romper limitantes de tiempo y espacio al estudiar sus carreras

La educación a distancia ha sido una opción de crecimiento profesional para decenas de miles de personas, en Ecuador y en la región, desde la segunda mitad del siglo pasado.
Con el transcurrir del tiempo, esta modalidad educativa ha evolucionado y ha adoptado nuevas formas de aprendizaje y evaluación en armonía con el avance de la tecnología.
En el último lustro, el número de estudiantes de las principales universidades que ofrecen programas a distancia en el país y en la región tuvo un ligero estancamiento.
Esto, de acuerdo con la investigación titulada ‘La educación a distancia y virtual, estrategia de impulso al desarrollo rural en América Latina’, publicada a finales del 2018 por varios especialistas de la región, en la página del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Calidad en Educación Superior a Distancia (Caled).
Sin embargo, la nueva normalidad en este año le dio un impulso adicional a este tipo de educación que comparte plataformas y metodologías con la educación virtual.
Uno de los orígenes de la educación a distancia fue la enseñanza por correspondencia, creada a finales del siglo XIX en la Universidad de Lund en Suecia. Consistía en la entrega de cartas, mediante correo físico, para que profesores y estudiantes se mantuviesen comunicados.
Según la investigación del Caled antes citada, en Ecuador la educación a distancia nace formalmente a finales de la década de 1960 e inicios de 1970, cuando surgen y se consolidan diversas instituciones de educación superior.
Mary Morocho, subdirectora del Caled, explica que en los años 70 y 80 la educación a distancia comienza a hacer uso del multimedia, a través de audios en cassette y videos en los formatos de la época (VHS y Betamax, entre otros).
De esta manera, las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) juegan un rol esencial al agilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Luego, a inicios de los años noventa, en la enseñanza a distancia se da una mixtura con la plataforma del e-Learning.
Esto, mediante sistemas de distribución de documentos y páginas de Internet.
El e-Learning es un espacio virtual de aprendizaje orientado a facilitar la experiencia de capacitación a distancia.
Estos sistemas permitieron además la creación de aulas y espacios virtuales ideales para la interacción entre docentes y alumnos. Además, posibilitaron la participación en foros y nuevos tipos de evaluaciones en vivo pero desde distintos lugares del planeta.
Del 2004 al 2006 se desarrolló la enseñanza 2.0, con base en la incorporación de herramientas tecnológicas propias que marcaron la evolución de modalidad a distancia con el uso de redes sociales, blogs y diversos tipos de plataformas.
Desde ese momento, los estudiantes se han transformado también en creadores de contenido y todo el sistema ha permitido compartir información con agilidad. “Evolucionamos de la correspondencia a tener todos los materiales en una plataforma con un diseño de base propio”, indica Morocho.
De este modo, los estudiantes interactúan en tiempo real o asincrónico. Es decir, pueden revisar el material que se encuentra en las plataformas a cualquier hora del día.
Desde el 2007 hasta el 2009, el aprendizaje móvil avanza con el mayor uso de celulares con aplicaciones, tabletas y computadores portátiles. Así, las pantallas se utilizan rápida y eficazmente para la búsqueda de contenidos.
Actualmente, en la educación a distancia se da también el uso de recursos educativos abiertos como es la inteligencia artificial.
Se trata de la integración de las tecnologías en los procesos de aprendizaje y en modelos pedagógicos innovadores.
En la nueva normalidad, las universidades públicas y privadas a escala mundial han encontrado en las herramientas y metodologías que desarrolló y ya utilizaba la educación a distancia, la forma de sostener al sistema educativo.
Santiago Acosta Aide, rector de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), explica que la evolución de la educación a distancia “se da hacia una mayor virtualización que permite la gestión del aprendizaje mediante diversas plataformas virtuales”
Para el 2017, la UTPL fue la universidad con mayor cantidad de matriculados bajo esta modalidad, al contar con cerca 31 000 estudiantes en 18 carreras. En este año, el número de estudiantes a distancia en la UTPL alcanza los 32 000, quienes toman clase desde Ecuador, España, Italia y EE.UU.
Para el 2015, en Ecuador estaban matriculados 64 103 estudiantes bajo la modalidad a distancia en universidades públicas, privadas y cofinanciadas.