Olas de color, brillo y creatividad inundaron la Plaza Central del Paseo San Francisco el 9 de junio, en la 11ª edición del Desfile de Modas de la Universidad San Francisco de Quito; se llamó ‘The Designer’s Journey’.
En ese escenario, siete estudiantes mostraron prendas inspiradas en las culturas andina y japonesa, y en sentimientos como la ternura. Fue un derroche de creatividad.
La propuesta académica y artística fue creada para que los estudiantes de Diseño de Modas expongan sus colecciones de titulación y se den a conocer en el mundo de la moda local, dice Marisol Romero, directora de la carrera.
Al encuentro acudieron reconocidos diseñadores e ‘influencers’.
El desfile fue todo un éxito y por eso los jóvenes talentos tendrán una segunda vitrina para exponer sus atuendos; todas estarán a la venta en un encuentro artístico previsto para mediados de este mes, en el Paseo San Francisco.
Fuerza, amor y valentía
Nancy Espinosa tiene 22 años y forma parte de ese grupo de jóvenes talentos que atraparon la mirada de los asistentes. Arrancó con el proceso creativo hace un año.
Su abuelita fue inspiración; enfermó de gravedad por una vasculitis. Al inicio -recuerda Espinosa- estaba decaída y triste, pero luego de mucha paciencia y tratamientos volvió a sonreír. “Las mujeres tenemos una fuerza única, pero al mismo tiempo somos delicadas”.
Esas características quiso mostrar en una colección compuesta por 13 piezas. Para eso utilizó varios textiles y detalles; sus prendas
tienen muchas flores.
Nancy es fan del arte desde que era niña. Tras presentar su primer trabajo espera cursar una maestría. Luego decidirá si se sumerge de lleno en el mundo del diseño de moda, fotografía o de la docencia.
Libre de estereotipos
‘Crisis de la masculinidad moderna’ se llama la colección de Brandon León, de 23 años.
Está inspirada en la estética de las culturas hippie y urbana de las décadas de los 60 y 90; ambas referencias marcaron su infancia.
Este primer trabajo nace de la búsqueda de una identidad personal. “No me siento identificado con la heteronormatividad. Me siento más identificado en el grupo de las disidencias sexuales”.
Por medio de sus holgadas siluetas, atractivas tonalidades y excéntricas texturas, cada atuendo
destaca la personalidad más extrovertida de las masculinidades femeninas y viceversa.
Brandon añade que: “A través de un colectivo de experiencias, las prendas ofrecen la oportunidad de personificar versiones desprendidas de la masculinidad y feminidad convencional”.
En el ‘The Designer’s Journey’, cinco modelos masculinos y cinco femeninos se vistieron con sus creaciones,llevándose el aplauso de los asistentes.
Moda ecológica
En ese terreno se mueve Kimberly Ortega, de 25 años. Esta diseñadora se graduó en pandemia, pero también fue parte del desfile.
Presentó una colección llena de color, con un concepto que promueve la conciencia ambiental.
Para confeccionar sus prendas utilizó fibras de algodón, lino, seda y tintes 100% naturales.
“Esta colección muestra lo que soy yo, y la línea en la que me manejo. Un momento dejé que las tendencias me confundan, pero yo definitivamente le apuesto a la moda ecológica y sostenible”.
Es por eso que en su taller se aprovecha al máximo todo el material. Con los retazos de tela hace cintas, que utiliza en acabados de blusas, por ejemplo. También confecciona sujetadores para el cabello. Los diseños son atemporales.