Dieta alcalina podría afectar a la salud de las personas

Promueve el consumo de frutas y vegetales, pero descuida la ingesta de macronutrientes como la proteína animal. Foto: Ingimage

Promueve el consumo de frutas y vegetales, pero descuida la ingesta de macronutrientes como la proteína animal. Foto: Ingimage

Promueve el consumo de frutas y vegetales, pero descuida la ingesta de macronutrientes como la proteína animal. Foto: Ingimage

Apareció el covid-19 y con este se arraigó la moda de ingerir un vaso de agua tibia con limón, bicarbonato o vinagre, en ayunas, para alcalinizar el pH del cuerpo, desinflamar y bajar de peso.

Esas creencias se desprenden de la famosa dieta alcalina, socializada hace varios años por famosos de Hollywood y ahora, por ‘influencers’ de todo el mundo, incluidos los de Ecuador.

Se trata de una dieta que asegura que, con la ingesta de ciertos alimentos, se puede modificar el pH de la sangre. Pero aquello carece de sustento científico, por lo que al cumplirla al pie de la letra se podrían generar diferentes estragos en la salud.

La nutricionista Geovanna Arcos cuenta que los defensores de esta dieta promueven el consumo de abundantes frutas y vegetales, ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, indispensables para combatir enfermedades como los coronavirus.

Sin embargo, dejan de lado a la carne -de vaca, pollo y cerdo-, mariscos, lácteos y huevos, alimentos que aportan macronutrientes como la proteína, indispensable para el crecimiento y construcción de tejidos y órganos. Lo hacen bajo la creencia de que aportan acidez al cuerpo y con eso disminuyen el riesgo de padecer enfermedades.

La escala de pH mide el grado de acidez y tiene valores que van del cero (el más ácido) al 14 (el más básico). Curiosamente, en la escala de pH, los alimentos son ácidos. Vale recalcar que el pH de la sangre oscila entre 7,35 y 7,45, según los médicos.

Arcos explica que todo exceso es malo y que por esa razón se sugiere alternar las proteínas, y que son las carnes procesadas las que están relacionadas con el cáncer colorectal, por ejemplo.

Algo que destaca de esta dieta es que prohíbe el consumo de azúcar, considerado un aditivo. Pero está en desacuerdo con evitar el café, que en su versión tostado otorga antioxidantes necesarios para regular la producción de radicales libres, que en exceso inflaman los diferentes órganos del cuerpo y generan un estrés oxidativo, debilitando así al sistema inmunológico.

Para lograr un estilo de vida saludable, es necesario contar con un plan nutricional que se adapte a los requerimientos de cada persona y olvidarse por completo de la palabra dieta, pues en la actualidad es sinónimo de restricción, según la nutricionista Daniela Riofrío. También aclara que es imposible cambiar el pH de la sangre y que, en caso de necesitar una regulación, el cuerpo tiene sus propios mecanismos para hacerlo.

Arcos dice que el pH de la pared de la mucosa intestinal sí se puede modificar, pero “no encuentro una razón para hacerlo”. Y apunta que muchas personas pueden generar ulceraciones o reflujos gastroesofágico con una ingesta desmedida de agua con limón en ayunas, ya que en la noche secretamos ácido clorhídrico en la cavidad gástrica.

“Se acidifica más el medio del estómago y a largo plazo podría ser perjudicial”. El pH del estómago está en 3,5 y 4. Cuando es superior, las personas experimentan sensación de pesadez.

Tome nota

Los defensores de la dieta alcalina afirman que se puede alterar el pH de la sangre con ciertos alimentos. Esto sería imposible.

También aseguran que esta dieta previene enfermedades como el cáncer, por ejemplo; no hay evidencia científica.

Esta alimentación excluye la proteína de lácteos y huevos, aumentando la pérdida de masa muscular.

Esta dieta promueve el consumo de soluciones como el cloruro de magnesio, con propiedades laxantes.

Tampoco es cierto
que la dieta alcalina ayude a bajar de peso. Eso se logra con una alimentación equilibrada y ejercicio.

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