Urbanimal, la Agencia Metropolitana de Control y fundaciones de rescate de fauna urbana vigilarán la venta de animales en Quito. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
La venta de animales es una actividad ilegal que se populariza en la ciudad en las semanas previas a la Navidad. Grupos animalistas y entidades municipales se alistan para ejercer mejores controles ante esta actividad comercial en Quito.
Según Fernando Arroyo, de la organización Terranimal, los grupos de defensa animal se activan en estas fechas para ejecutar acciones de protección de la fauna urbana. “Por estrategia, no podemos decir públicamente en dónde vamos a estar, pero sí anticipamos que vigilaremos la vía pública para observar y denunciar a quienes incumplan con la ley, en lo que concierne a la venta de animales”, explica.
Este grupo busca que se cumpla la Ordenanza Municipal 048, que prohíbe el maltrato físico a los animales, suministrar sustancias que puedan causarles sufrimiento, comercializar animales domésticos y de compañía de manera ambulatoria, entre otras. El Municipio de Quito está facultado para retener estos ejemplares y trasladarlos a la autoridad responsable para su posterior adopción.
En Quito, la Ordenanza Municipal 048 regula la venta de animales. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Cristina Alarcón, del Movimiento Animalista Nacional (MAN), es partidaria de reformar la Ordenanza Municipal y ampliarla hacia los animales de consumo, de trabajo y de entretenimiento, con el fin de combatir la sobrepoblación de la ciudad y controlar los criaderos clandestinos. “Junto a técnicos animalistas, veterinarios y etólogos, desde hace dos meses hemos asistido a 12 reuniones para estudiar artículo por artículo estas reformas”, señala.
La edil Brith Vaca ha sostenido varias de estas reuniones, en las cuales han participaron delegados del Consejo de Protección de Derechos del Distrito Metropolitano de Quito por el Consejo Consultivo de Animales y Naturaleza, Terranimal, Fundación Libera, criaderos de perros, Fundación Bocalán, entre otros. Ellos utilizaron el mecanismo de silla vacía que propone el Cabildo.
Alarcón añade que en estos días se activará una campaña de sensibilización a través de redes sociales para promocionar la adopción en lugar de la compra.
Los controles de venta de mascotas se extenderán hasta enero del 2020 en toda la ciudad y en mercados. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
“La sociedad debe ser más educada sobre la tenencia responsable de las mascotas y apuntalar hacia su bienestar. Creemos que la esterilización animal debe ser obligatoria y estricta, como un mecanismo para controlar la sobrepoblación animal”, señala.
Diego Guzmán, de Urbanimal, añade que los operativos de control en Quito se mantendrán en estas semanas, en una tarea que contará con el apoyo de la Agencia Metropolitana de Control (AMC). “La venta de animales en espacios públicos es una infracción grave que equivale a una multa entre el 45 al 90% de un Salario Básico Unificado (SBU)”.
Una proyección realizada por Urbanimal, refleja que en el Distrito Metropolitano se calcula que existen al menos 600 000 animales, de los cuales el 66% (400 000) tienen la condición de ‘callejizados’, es decir, tienen un dueño que lo mantiene en condiciones no favorables, ya que le permite que salga a vagar por las vías. “Hay además 100 000 aproximadamente que son animales callejeros que nacieron en la calle y morirán en la calle. Solo los restantes 100 000 tienen un tutor responsable”, señala.
Guzmán añade que en estas fechas aumenta la demanda por comprar un animal, pero que también es muy común que entre febrero y abril aumenten los abandonos de las mascotas, debido a un descontento con el animal. “Una de las estrategias que está en estudio es subir el monto de las sanciones económicas que se encuentran tipificadas en la ordenanza municipal. Los animales en sí no son el problema, sino el mal manejo de la gente con ellos”, sostiene.