Antes de someterse a una cirugía estética o bariátrica es necesario cambiar de hábitos. El acompañamiento de un nutricionista es vital. Foto: freepik
Cuando ni el ejercicio ni las dietas equilibradas surten efecto, la gente de diferentes edades busca una solución en la cirugía bariátrica o en la estética para reducir medidas y alcanzar un estilo de vida saludable.
Está comprobado que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes o problemas respiratorios. También complican el cuadro de pacientes con covid-19.
Las personas que padecen ese exceso de peso, precisamente, son candidatas para someterse a una cirugía bariátrica, explica René Vargas, docente de la Escuela de Medicina de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE).
Entre las más populares, en Ecuador y en países como México, están la manga gástrica y el baipás gástrico. Esta última es recomendada, sobre todo, para personas con obesidad mórbida, es decir, con un sobrepeso de más de 100 libras.
Aplica para quien debe privarse de asistir a una sala de cine porque no cabe en el asiento o tiene que comprar dos espacios en un avión para viajar con cierta comodidad.
A este procedimiento se lo conoce como restrictivo-malabsortivo. Consiste en reducir el estómago y hacer que los alimentos vayan directamente desde ese estómago reducido hacia el final del intestino.
Vargas explica que el intestino delgado alcanza los 6 metros y que es allí en donde se produce la absorción de nutrientes. Por eso la necesidad de acortarlo para evitar que el exceso de nutrientes altere el peso corporal. Aclara que todos quienes se someten a este tipo de procedimientos pueden subir de peso si mantienen sus malos hábitos.
Ese aumento sucede, sobre todo, cuando la gente opta por la manga gástrica, un procedimiento restrictivo. Allí se recorta y retira una porción de estómago. En el baipás, en cambio, el estómago se secciona en dos partes en el procedimiento.
Por esa razón, es necesario seleccionar cuidadosamente al paciente. Añade que hay personas que luego de un baipás, por ejemplo, se desesperan demasiado al punto de querer suicidarse; algo que se suscita porque estaban acostumbrados a ingerir cantidades copiosas de comida.
Uno de los requisitos para someterse a una cirugía bariátrica es que las personas demuestren que pueden seguir una dieta sana. Algunas se toman semanas; otras, meses.
Sobre el balón gástrico, Vargas apunta que se trata de una opción restrictiva menos invasiva. Consiste en colocar un balón en el estómago, que puede permanecer hasta seis meses para evitar complicaciones.
Las cirugías estéticas, en cambio, están diseñadas para personas con un bajo porcentaje de grasa. El objetivo principal consiste en moldear el cuerpo. Las más comunes son la liposucción y la abdominoplastia.
Son candidatas a este último procedimiento las personas que tienen un cierto grado de flacidez. Consiste en eliminar el exceso de piel y de grasa para tensar los músculos de la pared abdominal. Con la ‘lipo’ se retira la grasa acumulada de glúteos, abdomen, piernas y brazos, explica Esteban Rivera, cirujano plástico.
Notas médicas
Uno de los efectos secundarios más graves del baipás son las fístulas.
La manga gástrica es menos invasiva y podría ser opción para personas jóvenes.
Antes de someterse a una liposucción, se sugiere un electrocardiograma.
Solo las personas con un grado de flacidez aplican para la abdominoplastia.
Un médico especialista en endoscopia digestiva puede colocar el balón gástrico.