Gatúbela, chica Bond, mutante y ahora astronauta. Además de otros papeles más cercanos al drama humano, Halle Berry es de esas actrices que se compromete hasta fundirse con el personaje que le pongan enfrente.
En su más reciente aventura cinematográfica, la actriz estadounidense se pone a las órdenes del director Roland Emmerich en la película de acción y ciencia ficción, ‘Moonfall’.
Desde sus inicios en el cine, Emmerich ha mostrado interés por la ciencia ficción y en especial por el cine de catástrofes. En más de 40 años ha llevado a la pantalla títulos como ‘Día de la independencia’, ‘El día después de mañana’ o ‘2012’.
En esta nueva producción, la ganadora del Oscar (‘Monster’s Ball’, 2001) se mete en el papel de Jo Fowler, una ejecutiva de la NASA y antigua astronauta.
Junto con el astronauta Brian Harper (Patrick Wilson, de ‘Midway’) y el conspiracionista KC Houseman (John Bradley, de ‘Game of Thrones’) emprenden una insólita misión espacial. El equipo deja atrás a todos sus seres queridos, cuando descubren un misterio de proporciones cósmicas acerca del único satélite “natural” de la Tierra, que se ha salido de su órbita en dirección de colisión directa contra el planeta.
Berry encarna a una mujer audaz
“Todos tenemos esta fascinación por el fin del mundo y cómo sería y cómo viviríamos eso. Dado que la pandemia forma parte de nuestra vida cotidiana en estos momentos, una película de este tipo se me hace más fácil de entender, dentro de las restricciones de nuestra vida actual”, dice la actriz en una entrevista desde el estudio sobre las razones que la motivaron a ser parte de la producción.
Inicialmente, el papel que ocupa Berry fue escrito para un actor masculino. Pero cuando Emmerich tuvo un encuentro inicial con la actriz, se dio cuenta de que el personaje podría tener el mismo impacto si fuera una mujer y le ofreció el protagónico a la intérprete que cuenta con más de 30 años de experiencia en el medio.
Berry describe a Fowler como una mujer muy inteligente, que sobrevive en un mundo de hombres, convirtiéndose en astronauta, hasta llegar a ser la subdirectora de la NASA. “Encontrar a una mujer en esa posición refleja que es extremadamente inteligente, fuerte, voluntariosa, con un verdadero sentido de sí misma. Me encantan los personajes, me encantan las mujeres y los personajes como este”.
Un equipo improbable de héroes
En el filme, Fowler y luego el mundo descubren que tras la misión lunar Apolo 11 se escondía un terrible secreto. De pronto, el satélite se ha salido de su órbita e impactará a la Tierra provocando una serie de catástrofes antes de provocar la extinción de la vida en el planeta. El destino de la humanidad ahora depende de un equipo de tres inusuales astronautas.
“Somos una especie de antihéroes”, dice Berry sobre el equipo que forma con Brian Harper (Wilson) y KC Houseman (Bradley).
Por un lado, Brian es reclutado para pilotar el transbordador que saldrá en una desesperada misión por evitar la catástrofe. Él tiene un turbio pasado con Fowler y ahora está luchando contra el alcohol para intentar mantener su vida en orden.
Fowler es la experta en navegación y tiene que ser la guíe la misión a partir de su experiencia y su juicio profesional. KC no es astronauta, es un ciudadano común y parte de un movimiento conspiracionista que ha descubierto el “lado oscuro” de la Luna y es el único que tiene un plan para evitar el fin del mundo.
“Creo que ninguno de nosotros quiere estar ahí, pero tenemos que hacerlo. Todos aportamos algo un poco diferente”, dice la actriz sobre el contraste de sus personajes.
La Luna, en el centro de la catástrofe
Una teoría que describe a la Luna como algo sumamente diferente de lo que se enseña en la secundaria fue lo que inspiró el guion que escribe Emmerich junto con su frecuente colaborador Harald Kloser y el guionista Spenser Cohen.
“Lo que descubrimos es que hay una especie de fuerza alienígena que va en contra de todo lo que la ciencia cree. Así que se abre una batalla entre la ciencia y la metafísica y lo que es posible en ambos casos. El hecho es que la Luna se ha salido de su órbita y comienza a descender sobre La Tierra. Y hay un reloj que hace tictac”, explica Berry.
Con una gran cantidad de elementos y escenarios creados digitalmente, la interpretación sobre enormes pantallas de color es todo un reto para los actores.
“Tenemos que ser capaces de comprometernos con nuestra imaginación. Nos vemos obligados a usar nuestra imaginación y a trabajar con Roland o con otra persona que nos lee cosas que realmente están sucediendo y a las que tenemos que reaccionar, y es una forma de trabajar realmente diferente”, explica la protagonista que, sin embargo, no tuvo problemas para trabajar en el espacio.
“Recrear la gravedad fue bastante fácil para mí. Una vez interpreté a una astronauta en un programa de televisión que realicé durante dos años. Entonces realicé de verdad un vuelo a gravedad 0, lo cual fue increíble. Así que tengo en mi cuerpo lo que se siente al flotar, de qué manera es, cómo se mueve el cuerpo en sí”, asegura.
Tras esta aventura espacial, Berry ya prepara sus siguientes proyectos. La actriz será parte del drama de ciencia ficción ‘The Mothership’ y de una historia de suspenso titulada ‘Our Man From Jersey’.