Cinco consejos para empezar la alimentación complementaria en niños
Foto referencial sobre los consejos de especialistas para iniciar la alimentación complementaria en niño. Foto: Pixabay
La alimentación complementaria en bebés comienza, por lo general, a partir de los seis meses de edad. Este es un proceso en el cual el niño o niña comienza una transición desde la leche materna exclusiva hacia la dieta familiar.
Es importante mencionar que con esto no se deja de lado la lactancia materna. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la continuidad de la lactancia desde el nacimiento hasta los dos años de vida del menor.
Una vez que el periodo de lactancia materna exclusiva termina el bebé recibe alimentos que complementen la leche que recibe de su madre. Según la pediatra Francis Ponce, la alimentación complementaria se inicia a los seis meses porque el desarrollo psicomotriz del menor es el adecuado.
A esa edad el niño ya se sienta mejor, sujeta su cabeza y los momentos en los que se reúne la familia a comer llaman su atención. Es la oportunidad para comenzar con la alimentación complementaria en casa.
El niño comienza a involucrarse en la dieta familiar con cuatro grupos de alimentos. Estos son: frutas, vegetales, tubérculos y cereales. Lo ideal es que se le brinde alimentos del medio. En la Sierra se ofrecerá papa, mientras que en la Costa empezarán con plátano verde o yuca.
Es necesario brindar al bebé alimentos naturales y variados dentro de los grupos antes mencionados. Por ejemplo, si el niño empieza por comer banano lo recomendable será ofrecerle esta misma fruta durante dos o tres días para verificar que no sufra alguna reacción alérgica y el mismo cuidado se debe tener con todos alimentos.
Una vez que existe la certeza que se trata de alimentos seguros para el menor es posible ofrecerle, con toda confianza, ese mismo producto ya sea en la mañana, tarde o noche.
La especialista menciona que, si se generan granos en el cuerpo o alrededor de la boca, o si provocan diarrea o vómito estas son señales de que le niño no está listo para consumir cierto alimento.
Los alimentos deberán ser proporcionados con sus sabores naturales sin añadir sal, azúcar u otros condimentos. Esos productos podrán ser proporcionados a partir de los 12 meses y en cantidades reducidas.
Ponce da cinco consejos para empezar con la alimentación complementaria. Primero debe realizarse una valoración pediátrica para conocer la etapa en la que se encuentra el bebé. Segundo, se debe tener especial atención con la limpieza al momento de la preparación y cocción de los alimentos.
Tercero, es ideal que el niño tenga su mesa, silla y una vajilla sencilla que incluyan un plato y una cuchara. De esta manera se genera una rutina en el menor.
Cuarto, durante el momento de la alimentación se sugiere evitar las distracciones en el bebé. Finalmente hay que recordar que no se debe dejar solo al niño con la comida, siempre debe estar bajo el cuidado de un adulto.
Es importante saber que se trata de un proceso de aprendizaje tanto para los padres como para los niños por lo que este debe ser guiado por un pediatra. La paciencia ayudará a que esta rutina vaya por buen camino.