En los últimos días se ha hecho viral un video de TikTok en el cual se ve que una raya parece reírse a causa de las ‘cosquillas’ de un pescador.
Aunque ha causado ternura en muchos internautas, la reacción de supuesta alegría del pez está alejada de lo que está pasando en realidad.
El internauta que subió la publicación, identificado en la red social como @mafishguy, escribió que le estaba “haciendo cosquillas” al animal y lo estaba “haciendo reír”.
En las imágenes se ve que la reacción de la raya simula a un ser humano cuando recibe cosquillas en el vientre, pues pareciera que estuviera sonriendo.
El clip fue subido el pasado 7 de junio del 2021 y, hasta el momento, acumula más de 114 millones de vistas y más de 13 millones de ‘me gusta’.
Las opiniones de los usuarios han estado divididas. Mientras a muchos les pareció una reacción tierna y no vieron maldad, otros afirmaron que el pez se estaba asfixiando y por eso hacía ese gesto.
“La reacción es por defensa”, “parece que se está muriendo porque está fuera del agua mucho tiempo”, “no es nada gracioso, está sufriendo” son algunos de los comentarios en contra del polémico video.
De hecho, Ben Williamson, director de programas de la organización estadounidense World Animal Protection, explicó que en el video la raya “claramente se está asfixiando hasta la muerte”.
“Como todos los peces, las rayas tienen capacidad de sentir dolor y como todos los animales salvajes, deben vivir en paz sus vidas libres de interferencias humanas y pasatiempos dañinos como la pesca deportiva”, agregó.
Por el momento el autor del video no se ha pronunciado frente a las críticas.
Los peces rayas, según el Acuario Lanzarote, de España, están presentes tanto en agua salada como en dulce. Sus cuerpos tienen una estructura lisa y miden alrededor de 9 a 80 centímetros.
Estos animales respiran gracias a unas branquias ubicadas en la parte inferior de su cuerpo, las cuales le permiten recoger el oxígeno del agua.
De acuerdo con el diario español La Vanguardia, la reacción del video se debe al sofoco de la criatura por estar un largo tiempo fuera de su hábitat. A esto, además, se le suma el dolor físico causado por las supuestas ‘cosquillas’ del pescador.