El volcán Cotopaxi es monitoreado por 59 estaciones que forman una red de monitoreo cuya información es revisada cada semana para hacer ensayos de medición de gravedad.
Están en el fondo del océano, a unos 2 600 metros de profundidad, y son cerca de 3 000. Los volcanes submarinos dan vida a cientos de especies y su actividad en las profundidades es igual a la que tiene en los altos picos montañosos.
Que las fumarolas ni las emisiones de gases del Cotopaxi o los cañonazos del Tungurahua no nos asusten. Por ahora, el primer volcán -activo sin erupción- está relativamente tranquilo, pero no significa que no esté pasando nada.
Hay un juego doble de pasiones cuando se mira a una erupción volcánica. Por una parte hay un asombro por el poder y la majestuosidad de la fuerza de la naturaleza. Y por otro lado, hay un temor innato que acompaña a esta clase de fenómenos. En esta ocasión vamos a hablar de lo segundo.
Un espectáculo blanco sorprendió a los quiteños la mañana del miércoles 22 de julio del 2015. Las elevaciones cercanas amanecieron cubiertas por nieve debido a la lluvia que se registró en la noche y madrugada.
Con la reactivación del volcán Cotopaxi, la constante actividad eruptiva del Tungurahua y el Reventador y uno que otro susto del Pichincha y el Wolf, en Galápagos, escuchar términos como magma, lahares, explosión freática, tremor, sismos vulcanotecnónicos se ha vuelto cada vez más común.
No es lo mismo vigilar los volcanes en plena actividad -el Cotopaxi, Tungurahua o Reventador- que positivamente hace el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, que vigilar los movimientos de la sociedad por un Estado controlador. En el primer caso eso sirve para que el Estado organice la gestión de riesgos, alerte oportunamente y la población se prepare, adopte medidas de prevención frente a las amenazas por eventuales fenómenos naturales, que pueden devenir en desastres económicos y sociales.
La gente advierte una serie de acciones institucionales de preparación ante una eventual erupción del volcán Cotopaxi. Es muy importante una información seria, que no alarme y que, por el contrario, muestre un tejido social sólido como producto de una ciudadanía madura.
En abril se anunció un aumento de la actividad del volcán Cotopaxi.La definición de los sitios de encuentro seguro y de los albergues, así como la actualización de las mesas de trabajo, son tres acciones que se presentaron ayer, como respuesta a esta activación y a una posible fase eruptiva.
Una expedición científica descubrió cuatro volcanes inactivos, que se estima tienen unos 50 millones de años de antigüedad, a unos 250 kilómetros frente a las costas de Sídney, informan hoy 13 de julio medios académicos.
El volcán Tungurahua registra una actividad eruptiva considerada como moderada hoy, sábado 11 de julio del 2015.
La nave Venus Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha detectado la presencia de actividad volcánica en el planeta vecino a la Tierra tras ocho años de observaciones.
Sismógrafos, medidores de gases, cámaras, inclinómetros, pluviómetros, GPS... son parte de los equipos que se utilizan para el monitoreo de los volcanes. En Ecuador, de los 86 centros volcánicos, 16 tienen un seguimiento, con diferentes niveles.
El martes 19 de mayo del 2015, las autoridades del Municipio de Quito y el Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional resolvieron prohibir el descenso hasta el cráter del volcán Guagua Pichincha.
Los volcanes Fuego (suroeste) y Santiaguito (oeste) de Guatemala aumentaron el martes 19 de mayo del 2015 sus erupciones con explosiones y lanzamiento de cenizas que han afectado a comunidades vecinas, informó el Instituto de Vulcanología (Insivumeh).
La actividad del volcán Tungurahua se mantiene en un nivel considerado de moderado a bajo hoy, miércoles 6 de mayo del 2015. Según los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), localizado en la base Guadalupe, la tarde del martes 5 de mayo se observó una columna de vapor con bajos contenidos de ceniza. Esta alcanzó 1 kilómetro de altura sobre el cráter.
El volcán Turrialba de Costa Rica, ubicado unos 60 km al este de San José, hizo este lunes (4 de mayo del 2015) una nueva erupción de ceniza que alcanzó las ciudades del centro del país, incluida la capital, informó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico.
El volcán Calbuco, que hizo dos violentas erupciones después de más de medio siglo de inactividad, volvió a lanzar columnas de cenizas este viernes, cubriendo algunas localidades del sur de Chile y Argentina, y llegando hasta Montevideo y Buenos Aires.
El pasajero más importante del jet Gulfstream-III 502 (G3) es un radar instalado en su parte inferior.
La National Aeronautics and Space Administration, NASA, sobrevuela volcanes activos para realizar un estudio más profundo sobre la deformación que se produce en estos, por los procesos que se desarrollan en sus entrañas. El objetivo es tener mayor información sobre el comportamiento de los volcanes que sirva tanto para orientar a los científicos que los estudian como para la población que vive en los alrededores.