Una nueva muerte violenta se registró en Quito. Una persona murió tras recibir impactos de arma de fuego. El crimen se perpetró en el sector de la Real Audiencia.
Mucho se ha escrito sobre Eugenio de Santa Cruz y Espejo, quien, a la postre, fue “una luz en el camino” (EL COMERCIO, abril, 2017) en el oscuro mundo cultural del siglo XVIII; sin embargo, sobre su padre poco o casi nada se habla.
Una de las primeras impresiones que tuvo Juan de Villegas y Alzamora, designado en 1570 como corregidor del asiento de San Juan Bautista de Ambato y que viajó desde Quito acompañando al comisionado de la Audiencia, Antonio de Clavijo, para delinear las calles del poblado, fue mirar a los indígenas del lugar vestidos con ropas tejidas con algodón, fibra totalmente desconocida en Europa, y particularmente en España.
La ruta tuvo más de 20 intentos de construcción desde el siglo XVII. Debieron transcurrir 404 años para que se cristalizara el singular proyecto.
El primer negro que llegó a tierras equinocciales formó parte de la segunda expedición de Francisco Pizarro, que desembarcó en Tumbes en 1528. Según el historiador Cieza de León, llamó la atención más que los blancos y barbados españoles; en su entorno se juntaban indios que le vertían agua frotándole la piel, riéndose cuando advertían que no estaba pintado.
Representantes de las culturas: mestiza, indígena y afrodescendiente rindieron un homenaje el 28 de septiembre del 2015, a la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, situada en el norte de Ecuador. Con motivo de los 409 años de fundación española, se realizó un desfile cívico-militar. Un total de 26 instituciones de Ecuador y Colombia desfiló por las principales calles de la urbe.