El tipo de suelo, la falta de mantenimiento, el no cumplimiento de la normativa, y la vegetación incorrecta en las pendientes de Quito, agrava el estado de laderas.
Varias condiciones geológicas deberían reunirse para que en Quito ocurra un deslizamiento de tierra de grandes proporciones, como el de Alausí de marzo del 2023. Hay zonas vulnerables ya identificadas.
Christian Rivera, gestor de riesgos de la Universidad Central y docente universitario, da recomendaciones para quienes viven en zonas de riesgo.
Donde actualmente hay una planicie de cerca de 5 km de ancho y 16 km de largo, entre Cotocollao y el Centro Histórico, había decenas de barrancos, desniveles.
Cada vez que llueve, Luis Pintado se siente intranquilo. Su casa, ubicada en el sector Augusto Miranda, en La Argelia (sur), se asienta en una ladera.
Vecinos de barrios como La Primavera, San Vicente e incluso de La Comuna se congregaron.
El sector de La Comuna comenzó a levantarse en las faldas del Pichincha desde inicios del siglo XX cuando contaba con apenas 200 habitantes.
En las laderas son frecuentes los deslizamientos en donde se rompe el suelo debido a la saturación de agua.
El gris del cemento le va ganando la guerra al verde de los árboles. Las construcciones informales y los taludes sin protección forman parte del paisaje de las laderas del Pichincha.
Las denuncias ciudadanas de tala desproporcionada en los cerros Auqui e Ilaló y en las laderas del Pichincha motivaron a la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito a solicitar a los ministerios de Ambiente y de Agricultura una moratoria para la entrega de licencias de aprovechamiento forestal y de tala en la capital, durante la época de lluvias.
Las laderas del Pichincha son hasta ahora la zona más afectada por la época invernal. En este año, el COE Metropolitano ha atendido 865 emergencias, entre deslizamientos, colapsos estructurales, inundaciones, caídas de árboles, etc.
Una avalancha de nieve en una zona montañosa de los Alpes franceses provocó hoy, 9 de mayo de 2017, tres muertos, dos esquiadores y un guía de montaña, confirmaron a EFE fuentes de la Prefectura del departamento de Saboya.
En un recorrido realizado por este Diario por barrios aledaños a laderas y quebradas, se constató que las casas ubicadas en lugares de riesgo se utiliza plástico para evitar que la lluvia cause daños. Fotos: Patricio Terán / EL COMERCIO.
Estamos en la estación invernal y se avecinan los meses de mayor fuerza en las precipitaciones (abril y mayo). Las laderas de Quito se van cubriendo con gigantescos plásticos negros. La idea es mitigar los deslizamientos de los taludes de aquellas casas construidas en pendientes. Esa actividad es cíclica y todos los años se repite el mismo ritual.