Después de 12 años de kirchnerismo, Argentina elegirá este domingo (25 de octubre) un nuevo presidente entre el oficialista Daniel Scioli, favorito en los sondeos, y los opositores Mauricio Macri y Sergio Massa, en una elección cuya incógnita es si pasará o no a segunda vuelta.
Los argentinos votarán el próximo domingo 25 de octubre del 2015, para elegir a su próximo presidente que enfrentará desafíos heredados por la administración Kirchner. De entre seis aspirantes, el oficialista Daniel Scioli y el conservador Mauricio Macri encabezan las listas de favoritismo. Video: AFP
Los comicios presidenciales en la Argentina son -ahora- como una moneda que acaba de ser lanzada al aire. Eso implica que de acá al 25 de octubre, cuando se realizará la última (¿o penúltima?) fase de la carrera electoral, cualquier escenario resulta posible. Incluso que se imponga Daniel Scioli, el aspirante resistido del oficialismo y que ha tenido que irremediablemente colgarse el rótulo de candidato del kirchnerismo.
Sólo seis de las quince fórmulas presidenciales que se presentaron el domingo 09 de agosto en las elecciones primarias en Argentina podrán competir en los comicios nacionales del 25 de octubre, lideradas por la del kirchnerista Daniel Scioli, que se impuso con el 37,98 % de los votos.
Las elecciones primarias obligatorias para consagrar a los candidatos a presidente y cargos legislativos finalizaron el domingo 9 de agosto en Argentina a las 16:00 hora local, en una jornada lluviosa en la región central, informó la justicia electoral.
Los habitantes de la capital argentina irán a las urnas el domingo en un comicio clave para la derecha que apuesta a conservar su bastión, que no logra arrebatarle el kirchnerismo pese a llevar 12 años en el poder central.
Himno de la Victoria se llama el tema de campaña compuesto e interpretado por el venezolano Ricardo Montaner para su amigo Daniel Scioli, candidato a la presidencia de Argentina por el partido del Gobierno de Cristina Kirchner.
La presidenta argentina Cristina Kirchner demostró su poder al acordar que su mano derecha, Carlos Zannini, sea el compañero de fórmula del precandidato oficialista Daniel Scioli para las presidenciales del 25 de octubre, en un intento por asegurar la continuidad del proyecto de centroizquierda iniciado hace 12 años.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó hoy que su proyecto político "debe ser profundizado y debe continuar", al celebrar el 205 aniversario de la Revolución de Mayo y los 12 años desde la asunción de Néstor Kirchner, su fallecido marido y antecesor (2003-2007).
El oficialismo sigue sin entender las graves responsabilidades políticas, morales y jurídicas que ha asumido por el magnicidio del fiscal Alberto Nisman.
El vicepresidente argentino, Amado Boudou, acumula dos causas judiciales en su contra, por las que fue citado a declarar ante la Justicia, pero resiste y rechaza de plano cualquier pedido de renuncia o licencia en su cargo.
Con el fallecimiento el domingo del politólogo argentino Ernesto Laclau, en España, a los 78 años, las ciencias políticas latinoamericanas pierden a uno de sus mayores referentes.
Ernesto Laclau, profesor argentino de la universidad británica de Essex que inspiró con sus ideas a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, murió este domingo 13 de abril a los 78 años en España, informaron en Buenos Aires fuentes diplomáticas.
La noche del domingo, los grupos políticos más importantes de la Argentina festejaban. Las elecciones de mitad del período supusieron una importante inyección para varias fuerzas opositoras y el lanzamiento de nuevas figuras. Y dejaron una evidencia: la dispersión de los críticos del kirchnerismo.
Las sui géneris elecciones primarias del domingo en Argentina arrojaron algunas sorpresas, una de las más importantes: la derrota peronista en Buenos Aires, que concentra la mayor población del país. A la mandataria argentina Cristina Fernández le resultó insuficiente el nombre de su fallecido esposo Néstor Kirchner, quien tuvo el acierto de enrumbar a ese país tras una severa crisis económica.
...'Nada dura para siempre'. El pegajoso estribillo de la canción del desaparecido salsero boricua Héctor Lavoe, tiene rasgos de fatal premonición. Así deben constatarlo en la sede del Gobierno argentino que acaba de enfrentar un duro revés en las elecciones primarias del domingo, el peor resultado en más de una década en el poder.
Tergiversar la Historia es una tentación política. Es un deseo del poder. Les fascina a los regímenes con pretensiones mesiánicas. Cambiar antojadizamente el pasado se vuelve una necesidad para justificar el presente. Se exaltan hechos intrascendentes, o se inventan episodios, con la misma desfachatez con que se desaparecen personajes incómodos para los requerimientos coyunturales. Sin miedo al ridículo. Es el trance místico del populismo; el paso previo para alcanzar una gloria histórica que más parece extravío.
Dentro de las grandes tareas del kirchnerismo está la que se llama “la batalla cultural”. Y es una batalla de la que se están considerando ganadores. Entienden que el retorno de la juventud a la militancia (siempre y cuando sea al peronismo K) luego del desencanto originado por las construcciones políticas anteriores (el radicalismo alfonsinista, el peronismo menemista y ese fracaso político llamado Alianza con De la Rúa), es obra del “modelo nacional y popular”, lo ‘nac & pop’.