Las audiencias en la Corte Nacional de Judicial (CNJ) comienzan a realizarse. La tarde de ayer, este alto Tribunal difundió las fechas para las diligencias de al menos 20 juicios, en curso.
El caso del coronel César Carrión, ex director del Hospital de la Policía, será llevado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El objetivo: denunciar que “se violaron” sus derechos al haber sido dado de baja de la institución armada.
El colofón del caso Carrión terminó pareciéndose más al final de una comedia de medio pelo que al cierre de un caso judicial dramático, concebido a la luz de la cruel necesidad de crear un santo mártir revolucionario.
El Primer Mandatario dijo que solo dará por cerrado el proceso con la investigación y la declaratoria que entreguen la Organización de las Naciones Unidas y la Unión de Naciones Suramericanas sobre la rebelión policial.
El puño en alto en señala de victoria del coronel César Carrión y el abrazo de felicidad del ex sargento Luis Martínez a su madre contrastaban con la ausencia de Luis Bahamonde y la tristeza de Jaime Vinicio Paucar, en la audiencia de casación de los cuatro policías.
El colofón del caso Carrión terminó pareciéndose más al final de una comedia de medio pelo que al cierre de un caso judicial dramático, concebido a la luz de la cruel necesidad de crear un santo mártir revolucionario. El viernes, el fiscal Galo Chiriboga llegó atrasado a la audiencia de casación que él mismo había pedido para impedir que Carrión sea declarado inocente por el supuesto intento de magnicidio el 30S. Por ese motivo, la casación fue declarada en abandono y se ratificó la inocencia de Carrión declarada por dos tribunales menores . Pero si resulta impresentable la idea que un Fiscal se atrase a una audiencia en un caso que la neurosis revolucionaria había elevado a la categoría de tema de Estado, aún más bochornoso es que ese atraso haya sido atribuido, por el propio fiscal Chiriboga, a la demora del ascensor de la Corte Nacional de Justicia. Es doloroso que el Ecuador sea “la república bananera de las repúblicas bananeras”, como decía un funcionario de los EE.UU en un cable
Cambios de última hora se dieron en la Primera Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia, a puertas de que el caso del coronel César Carrión y de los tres policías acusados de intento de magnicidio se defina en la audiencia final de casación.
El coronel César Carrión, ex director del Hospital de la Policía, acusado por el Gobierno de magnicidio durante los hechos del 30 de septiembre, y su abogado, Stalin López, presentaron ayer una denuncia ante la Fiscalía de Pichincha.
El recurso de casación por el caso del coronel César Carrión y de los tres uniformados que fueron acusados de intento de magnicidio, en los hechos del 30-S, recayó en la Primera Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia.
El ex director del Hospital de la Policía, César Carrión, quiere impugnar ante el presidente Rafael Correa la sanción administrativa que semanas atrás le impuso el Ministerio de Interior. Esto es, cuatro días de arresto por, supuestamente, haber faltado al respeto a una autoridad de esa Cartera de Estado cuando la Contraloría leía el informe borrador sobre los hechos del 30-S.
‘Hacer de este proceso un tema personal, contra una de las personas que estuvo imputada, no va por ahí”. Con esta frase, el ministro del Interior, José Serrano, toma distancia del significado político que tiene la decisión de la Tercera Sala de la Corte Superior de Pichincha, de haber ratificado la inocencia del Crnl. César Carrión, ex director del Hospital de la Policía, acusado por el Ministerio Fiscal de intento de magnicidio, el 30-S.
Los tres acusados por intento de magnicidio por la Tercera Sala de Pichincha, Luis Bahamonde, Vinicio Paucar y Luis Martínez, aún mantienen su esperanza en el recurso de casación. La defensa presentará hoy su pedido ante la Corte Nacional de Justicia.
El coronel César Carrión, ex director del Hospital de la Policía, fue ratificado en su inocencia por la acusación de intento de magnicidio. Pero ahora, deberá enfrentar una sanción administrativa de arresto por cuatro días, por pedido del Ministro del Interior, José Serrano.
El fallo de la Tercera Sala de la Corte de Pichincha trajo alegría y dolor a los procesados por el supuesto intento de magnicidio contra el presidente Rafael Correa durante la asonada policial del 30-S. La inocencia del coronel César Carrión fue ratificada. Sin embargo, los policías Luis Martínez, Marco Vinicio Paucar y Luis Bahamonde fueron sentenciados a dos años de prisión. Jeaneth Orbe, esposa de Carrión, fue la primera en abrazarlo y demostrar su alegría por el fallo. Su defensor, Stalin López, aplaudió y realzó la decisión de los jueces Eduardo Ochoa, Fausto Vásquez y José Miguel Roldán. “Son jueces valientes”, gritaba al abandonar la sala de audiencias de la Corte de Pichincha. La sentencia que declaró culpables a Paucar, Martínez y Bahamonde determinó que se los localice y se los detenga inmediatamente. Martínez, molesto, argumentó que aún no había sido notificado y que, por lo tanto, no se lo podía detener. Por eso, con sus dos compañeros intentó dirigirse a la puerta, pero mi
Los gritos de alegría estallaron en los exteriores de la Corte de Pichincha cuando la defensa del coronel César Carrión informó que la inocencia del ex director del Hospital de la Policía había sido ratificada minutos antes por la Tercera Sala de la Corte de Pichincha.
La Tercera Sala de la Corte Provincial de Pichincha asegura que tiene listo el fallo del caso Carrión y que podrá darle lectura esta tarde. Uno de sus jueces, Eduardo Ochoa, dijo que no existe ningún impedimento que los retrase para dictar su resolución a las 16:00.
La posibilidad de confirmar o descartar la tesis del supuesto intento de magnicidio contra el presidente Rafael Correa, el 30-S, seguirá en manos de la Tercera Sala de lo penal de Pichincha.
El coronel César Carrión y los policías Luis Martínez, Jaime Vinicio Paucar y Luis Bahamonde, esperan hasta hoy, a las 16:30, la decisión de la Tercera Sala de lo Penal sobre la audiencia apelatoria. Ellos están acusados de atentar supuestamente contra la vida del presidente Rafael Correa el 30-S.
Si ya ha estado preso casi siete seis meses que se aguante un poco más. Finalmente la protesta de la esposa, su hija y alguno que otro periodista al que nadie lee es mucho menos grave que darle un dolor de cabeza al jefecito cuando solo falta una semana para la consulta. Y claro, no queremos contrariar a nuestro máximo jefe, porque si condenamos a este César Carrión la gente se indignará y si lo soltamos el tema puede hacer mucho ruido. En ambos casos se podrían afectar las proyecciones que el jefecito tiene hechas para el próximo sábado 7 de mayo. Además, más vale aguantarnos un poco la conciencia unos pocos días más que perder la oportunidad de que él y quienes le van a ayudar a nombrar los jueces del futuro nos tomen en cuenta. Un contratiempo a estas alturas y nos puede costar la carrera. No nos olvidemos que él no deja pasar una y no se olvida de nada ni de nadie. Seguro y esta decisión de prorrogar la audiencia de Carrión nos la va a agradecer. Que no nos escuche pero la acusació