Faltan seis días para despedir el 2022 y para hacerlo lo mejor es quemar un monigote. En Quito existen varios lugares donde adquirirlos.
La Diablada regresará a las calles de Píllaro tras dos años de paralización por la pandemia del covid-19. Al menos 7 000 diablos, capariches, parejas de línea y demás personajes, bailarán en las 15 partidas.
A poco más de dos meses de terminar el 2022 y de la tradicional quema de los años viejos, los talleres están repletos de productos para ser comercializados en otras urbes del país.
Las ventas de muñecos mejoraron este año en comparación con el 2020. La tradición se mantiene en todo el país.
Con el propósito de revalorizar el arte popular y el arte manual se inauguró la exposición 'Caretas. Desde la fiesta, la sátira y el ritual'.
Cuando faltan 21 días para despedir a este 2021, los comerciantes de muñecos y caretas esperan recuperarse de las pérdidas económicas.
La tradición de elaborar la careta de papel se busca conservar en la ciudad de Atuntaqui, Imbabura.
Los vendedores de monigotes redujeron los tamaños de los monigotes y caretas para ofertar las figuras con las que se despide el año viejo en Quito. La reducción de la medida se da por la prohibición de la quema de los personajes, ante la propagación del covid-19.
Desde las 07:00 de este miércoles 30 de diciembre del 2020, dueños de locales y comerciantes informales empezaron a vender monigotes en diferentes sectores del sur de Quito.
Hay opciones para todos los gustos: visitar una exposición en un museo, recorrer una muestra de caretas de años viejos o viajar a alguna parroquia cercana para conocer cómo se celebra el último día del año en la zona rural. En Pomasqui, a cinco minutos del redondel de El Condado, se realizará por primera vez un concurso de monigotes.
El fin del 2018 se acerca y para despedir el año, decenas de quiteños llegaron al parque de La Carolina, los redondeles de las avenidas América y Michelena para comprar los tradicionales monigotes. Personajes de la política como el presidente Lenín Moreno o el exvicepresidente Rafael Correa son los más demandados por los clientes capitalinos.
Vicente Paredes es conocido en Quito por elaborar caretas, lleva más de 46 años en este oficio que lo inició empíricamente. Al día, en su taller, elabora un promedio de 60 caretas de látex, aunque también las confecciona de fibra de vidrio y de cartón. En sus caretas están personajes de películas, de la política o de la televisión.
Este fin de año, las máscaras de Star Wars, Rafael Correa y Mauricio Rodas son las más demanda en el Palacio de la Caretas. Los precios van desde USD 1 hasta USD 60 las más sofisticadas.
Las caretas de los políticos ecuatorianos y latinoamericanos son las preferidas para la noche de Fin de Año. Faltan tres días para decirle adiós al 2015 y la venta de estos productos se intensifica en Quito. La careta del presidente Rafael Correa es la favorita. Le siguen de cerca las de los alcaldes Mauricio Rodas, de Quito, y Jaime Nebot, de Guayaquil. A este trío se suma el presidente de Bolivia, Evo Morales.
Los muertos fundan las ciudades. La historia es un pedacito de un pedazo de verdad o un pedacito de un pedazo de mentira. La reconciliación con la Historia –con mayúscula- exige inventarnos una. Estas frases sueltas provienen de los diálogos de ‘Celeste’, obra teatral del grupo Arawa, que baja del pedestal a los héroes de la independencia de Guayaquil.
Las caretas de los políticos están en primera fila de decenas de improvisadas tiendas de Quito, para ser quemadas en la medianoche de hoy, 31 de diciembre, como un símbolo del año que se acaba.
Una imponente máscara de la diablada de Píllaro decora la fachada de El Palacio de la Careta, ubicado en el centro norte de Quito. En su interior, cientos de coloridos modelos de máscaras -elaboradas en caucho, cartón y fibra de vidrio- dan un aire festivo al local.
El trajín por las compras de la Navidad terminó y ahora las ofertas tienen que ver con la fiesta de fin de año que se aproxima. En la capital azuaya, en el sur del Ecuador, la familia Flores Arias mantiene la tradición de elaborar caretas y monigotes personalizados, bajo pedidos.
Pese al ambiente frío y a lloviznas registradas durante la tarde de este 5 de enero del 2014, los cuencanos se contagiaron de la alegría que impone el desfile de mascaradas 2014. Desde las 14:00 empezaron a llegar a la casa de familia Vanegas, ubicada en el barrio El Lazareto, los familiares y amigos a retirar sus disfraces.
No se necesitan clases de marketing para saber cuándo vender un producto y cuándo hacerlo con otro. Esto, los comerciantes del sur de Quito lo saben de memoria.