@farithsimon
Existe una corriente que promueve el voto nulo en la primera elección directa de miembros del Cpccs. Algunos se suman a ella para impedir que simpatizantes de cierto grupo polÃtico lleguen al organismo, pero es claro que el objetivo de la mayorÃa de quienes impulsan esta opción no es un cuestionamiento a los candidatos, critican la existencia del Cpccs. Asumen que un triunfo del voto nulo abrirÃa la posibilidad de que dicho organismo desaparezca, afirman que se interpretarÃa como un claro mandato popular para reformar la Constitución, vÃa consulta, y eliminar asà dicho organismo, algo que incluso deberÃa producirse si los nulos no tienen el más alto porcentaje, porque sostienen que el número será importante. Es difÃcil que las elecciones sean anuladas, la regla vigente establece que los votos nulos deben superar a la totalidad de los votos para cada dignidad, algo extremadamente difÃcil, a menos que el CNE realice una interpretación estrambótica de la norma.
El Cpccs siempre fue una mala idea, pensado como expresión de la democracia participativa en la práctica burocratizó la participación ciudadana y fue captado por personas pertenecientes a organizaciones polÃticas, lo que se tradujo en la desaparición del control social y en el establecimiento de una entidad al servicio de la acción polÃtica correÃsta. Un instrumento para consolidar el autoritarismo que abrió paso a la corrupción.
La última consulta popular permitió la terminación de los perÃodos de los consejeros en ejercicio y el nombramiento de un Cpccs transitorio con potestades extraordinarias, además se modificó la forma de elección de sus miembros. ¿Por qué no se aprovechó esa consulta para desaparecer o eliminar las potestades del Cpccs? La razón principal estaba en la necesidad de desmontar una institucionalidad marcada por la falta de independencia y para ello se requerÃa esa instancia con poderes especiales. Y, eliminar el Cpccs podrÃa haberse interpretado como una restricción a los derechos de participación ciudadana y el cambio solo podÃa darse en una Asamblea Constituyente como manda la Constitución. Esta lectura de la restricción de derechos, es debatible pero plausible. Se abre a una discusión compleja que la nueva Corte Constitucional tendrÃa que resolver en cualquier caso, debe pronunciarse sobre el camino para cambiar la Constitución.
Asumiendo que gane el voto nulo, el CNE debe llamar a nuevas elecciones, frenar el proceso en nombre de una probable reforma serÃa una clarÃsima violación a las normas vigentes, una infracción que se justifica por buenas razones dirán muchos, colocando a la Corte Constitucional en medio de una disputa polÃtica y jurÃdica de grandes dimensiones que pondrÃa en juego su propia legitimidad: cumplir con las reglas o decidir desde la racionalidad polÃtica. Votaré nulo, pero con la certeza que esto es una expresión de descontento sin ninguna fuerza legal y asumiendo todos los riesgos que esto conlleva.