ChatGPT puede ser un gran aliado si se usa con responsabilidad. Expertos advierten sobre los riesgos de compartir datos sensibles y confiar ciegamente en la inteligencia artificial. También ofrecen claves para mejorar la calidad de las respuestas con simples ajustes. En esta nota te contamos qué no debes preguntar y cómo sacarle el máximo provecho a esta herramienta.
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Toma en cuenta: Saber qué no preguntar a una IA como ChatGPT es clave para proteger datos sensibles y tomar decisiones seguras. Especialistas de ESET alertan que compartir información personal, médica o empresarial con estas herramientas puede poner en riesgo la privacidad. Además, recuerdan que la IA no reemplaza el criterio humano ni a los profesionales capacitados.
- Compartir datos personales o bancarios en chats con IA representa un riesgo, ya que no son entornos seguros ni cifrados.
- Enviar información corporativa sensible puede violar políticas internas y comprometer datos estratégicos de una empresa.
- Consultar sobre salud, temas legales o inversiones solo con IA puede generar decisiones erróneas; se requiere asesoría profesional.
- Pedir opiniones emocionales o personales a ChatGPT no tiene sentido: la IA no siente ni emite juicios reales.
- Dejar decisiones importantes en manos de la IA limita el análisis emocional y subjetivo que solo una persona puede ofrecer.
(Con información de ESET Latinoamérica)
🤖 Mejora la precisión de ChatGPT con estos consejos prácticos
Te puede interesar: Para obtener mejores respuestas de ChatGPT, es clave cómo se formula la pregunta. Un texto claro, con detalles precisos y fuentes confiables, marca la diferencia. También conviene pedir que se citen las referencias y que se usen datos actualizados.
- Redactar preguntas con naturalidad, como si se hablara con una persona, mejora la comprensión de ChatGPT.
- Especificar el contexto, el propósito y los detalles clave permite obtener respuestas más precisas.
- Solicitar estructuras específicas, como comparativas o listas, ayuda a alinear el resultado con la necesidad.
- Indicar fuentes deseadas, como “según la OMS” o “estudios revisados por pares”, refuerza la fiabilidad.
- Verificar siempre la información obtenida es clave, ya que la IA puede cometer errores o presentar datos falsos.
(Con información de Xataka)
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