La transformación digital es la introducción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los procesos, productos y servicios de una organización, con el fin de mejorar su eficiencia, competitividad e innovación. La transformación digital implica un cambio cultural, organizacional y estratégico, que requiere de la adaptación constante a las nuevas demandas del mercado y de los clientes.
La digitalización de una organización no se realiza de la noche a la mañana, sino que implica un proceso gradual y progresivo, que va desde la automatización de algunas tareas hasta la integración de sistemas inteligentes y conectados.
Cada fase implica un mayor grado de complejidad, inversión y cambio organizacional, pero también un mayor potencial de valorización, diferenciación y competitividad. El nivel de digitalización de cada organización depende de su visión, su estrategia, su cultura y su capacidad de adaptación e innovación.
El sector industrial en Ecuador es actor fundamental en el desarrollo de la economía. Si bien, varios actores lideran la transformación digital industrial en el país; sin embargo, aún es un tema pendiente para muchas industrias, sobre todo las PYMES. Por este motivo los gremios del sector de la madera, como la Asociación Ecuatoriana de la Industria Forestal y de la Madera. (AIMA), la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), la Federación Ecuatoriana de Industriales Metalúrgicos (FEDIMETAL), desde hace 3 años trabajan con el proyecto de Alianza Cameral Ecuador – Alemania.
A través de esta alianza, este sector ha definido como fases de la transformación digital: en primer lugar, al levantamiento y estandarización de procesos; y en segundo lugar, a la digitalización de otros procesos más allá de los contables, de la comunicación y de las ventas, es decir de los procesos productivos, como por ejemplo: la planificación de la producción, de la cadena de suministros y de logística de entregas.
Esta alianza ha permitido el desarrollo de diagnósticos por sector y también por organizaciones para determinar los distintos niveles de madurez que permitan establecer líneas de acción. Asimismo, se han diseñado servicios útiles para los agremiados, encaminados al apoyo a los procesos de transformación digital, a través de la sensibilización, que permita a las pequeñas y medianas empresas acercarse a la realidad de la digitalización, horizontalizarla y traducirla en pasos concretos para mejorar su eficiencia, su calidad y su competitividad.
Las brechas representan oportunidades para impulsar la transformación digital de la industria. Si son atendidas se puede disfrutar de sus beneficios para mejorar la gestión, la calidad, la trazabilidad, la seguridad, la sostenibilidad y la diferenciación de sus productos y servicios. Para ello, es necesario contar con un diagnóstico, un marco normativo, una hoja de ruta y unos servicios de apoyo que faciliten el proceso de digitalización de las empresas. Para ello, se ha previsto la comunicación constante con los agremiados, conocer sus necesidades, sus expectativas, sus dificultades y sus logros, y ofrecerles un apoyo personalizado, oportuno y de calidad, que les permita avanzar en la transformación digital.
La sensibilización es clave fundamental. Por este motivo, el pasado martes 18 de junio en la ciudad de Quito, se realizó el I Congreso de Transformación Digital Industrial del Ecuador.
El congreso fue un espacio de aprendizaje, intercambio y networking, que buscó ser un hito en la historia de la transformación digital industrial del país. Al motivar a las empresas a incorporar las TIC en sus procesos, productos y servicios. Además, se contó con la presencia de expertos de alto nivel, que ilustraron sobre las tendencias, las oportunidades y los desafíos que se presentan en el contexto actual. Además, se compartieron casos de éxito de industrias líderes que han logrado transformarse digitalmente.
El éxito del congreso ha generado el interés y el compromiso de los gremios y las instituciones involucradas para continuar con esta iniciativa, con un siguiente Congreso el próximo año, así como otros eventos durante este 2024.
Los distintos sectores deben seguir desarrollando iniciativas para fomentar la transformación digital. Pues aumenta la oportunidad para optimizar los recursos, reducir los costos, aumentar la calidad, mejorar la trazabilidad, fortalecer la seguridad, incrementar la sostenibilidad y diferenciar productos y servicios.
Promover la transformación digital es una prioridad porque abre la posibilidad de crear nuevos modelos de negocio, de producción y de distribución, que generen valor para la industria y para los clientes, ya que facilita el acceso a nuevos mercados, segmentos y demandas, que requieren soluciones personalizadas, adaptadas y flexibles; a través de la búsqueda de soluciones disruptivas, que cambien radicalmente la forma de operar, competir y satisfacer las necesidades del mercado y de la sociedad.
Por ello, la colaboración entre empresas, academia y gobierno es crucial para alcanzar resultados tangibles. Las empresas deben liderar iniciativas concretas para impulsar la transformación digital en sus entornos y en el país, mientras que la academia, juega un papel fundamental, al capacitar, formar y promover procesos de digitalización. Y finalmente, el gobierno debe establecer un marco regulatorio sólido y desarrollar infraestructura que fomente condiciones favorables para la innovación y la competitividad.