El Vicecanciller sorprendió el jueves con una noticia. Los cubanos que viajen al Ecuador deberán tener, en adelante, una visa oficial. Al primer anuncio le siguieron protestas frente a la sede diplomática de Ecuador en La Habana y una aclaración del Canciller para aquellos que tenían sus pasajes comprados antes del 26 de diciembre: podrán viajar con el estatus vigente antes del anuncio del visado.
La medida soberana del Gobierno del Ecuador obedece a una realidad. Al país han llegado cada vez más ciudadanos cubanos. Unos se han quedado y otros han emprendido riesgosas travesías para llegar a Estados Unidos.
En el año 2010 ingresaron a nuestro país, de modo legal, 27 000 cubanos, y salieron 24 800. En 2014 hubo 35 700 ingresos y 25 700 salidas.
Los cubanos en el Ecuador se han dedicado sobre todo a la actividad comercial. Ya es común escuchar el acento caribeño en las calles de Quito y en un barrio se asentaron muchos de ellos.
Pero varios de los ciudadanos cubanos emprenden desde Ecuador, donde llegaban sin limitación ninguna, la aventura de atravesar Sudamérica y Centroamérica con rumbo a Estados Unidos, para acogerse a las leyes de ese país vigentes desde la instalación del régimen revolucionario.
Los riesgos para sus vidas y seguridad fueron múltiples. Ahora que las relaciones entre EE.UU. y Cuba se están regularizando, esta medida del Gobierno del Ecuador mueve el piso de muchos isleños que pugnan por salir de la isla.