Parlamento Andino: una elección para el debate
El domingo 7 de febrero a la papeleta presidencial y de asambleístas -nacionales, provinciales y distritales- se suma una, para elegir a los miembros ecuatorianos del Parlamento Andino, cuya razón de ser debe debatirse.
Dicha elección estuvo a punto de retrasarse por la fuerza de las circunstancias. Una falla de impresión de la papeleta presidencial demoró el cronograma en el Instituto Geográfico Militar. Esa impresión ya empezó y lo más probable es que todo esté a punto para el domingo, excepción hecha, acaso, de algunas delegaciones de votantes en el exterior que tal vez no la reciben y se deba votar allí en segunda vuelta. Ya se sabrá.
Pero este debate, tanto como la mínima noción que se tiene sobre las listas de los diferentes partidos y movimientos a tal dignidad, reaviva una discusión sobre el rol del ente.
El Parlamento Andino data de 1979. Se lo tiene, en el concepto, como órgano deliberante y de control político de la Comunidad Andina. Y es parte del Sistema Andino de Integración. ¿Sirve en la práctica?
La Comunidad Andina es la deriva de lo que antes fue el Pacto Andino, un ente integrador de comercio exterior y producción creado con el Acuerdo de Cartagena hace 52 años.
Pero el Pacto Andino sufrió desmembraciones. El pronto aislamiento de Chile durante la dictadura. La decisión de Fujimori de mantenerse al margen y luego la estentórea voz de Hugo Chávez renegando y denunciando el acuerdo lo debilitó.
El Parlamento Andino tuvo primero parlamentarios designados por los congresos y luego elegidos.
La comparación con el Parlamento Europeo deja un triste balance frente a la poca repercusión en temas como la emisión de leyes comunes que por la naturaleza de la Comunidad Europea, primero y de la Unión Europea, luego, tienen y ejercen.
Cuarenta años después de su creación, la gente se pregunta si el Parlamento Andino tiene razón de ser, si aportó verdaderamente alguna vez a la causa integracionista o es un costoso aparato burocrático que debiera desaparecer. La mesa está servida para un debate a fondo.