Neisi, una medalla de oro con el brillo de mujer

Una nueva y gigante alegría entregó al país la pesista Neisi Dajomes, al alcanzar la medalla de oro en halterofilia cumpliendo con sus propias expectativas y pasando a la historia.

Neisi Dajomes es una joven mujer de 23 años, con una trayectoria de sacrificio, dolor y superación personal, que supuso el drama de la muerte de su hermano y su madre en los dos años anteriores.

Dajomes es la primera mujer en conquistar una presea olímpica para Ecuador, la primera mujer en alcanzar esa medalla de oro y la tercera deportista de la historia del deporte nacional que escribe su nombre con brillo de mujer en un podio, junto al marchista Jefferson Pérez (oro y plata) y al ciclista Richard Carapaz.

La atleta ecuatoriana consiguió alzar 118 kilos en el arranque y 145 en el envión para sumar 263 kilogramos y obtener el preciado oro olímpico.

Para Neisi esta es la segunda ocasión en participar en una olimpiada, puesto que ya representó al equipo ecuatoriano en Río de Janeiro 2016.

La pesista alcanzó en 2013 el campeonato Sub 17 y en 2015 fue campeona panamericana de halterofilia.

Esta Olimpiada Tokio 2020, aplazada por la pandemia, significará un salto hacia adelante para la trayectoria deportiva ecuatoriana. Dos medallas de oro, ambas luego de 25 años de aquella de Atlanta que obtuvo Jefferson Pérez, han sido un bálsamo frente a los dolores de la pandemia y un revulsivo para que se logre de una vez por todas el apoyo oficial a los deportistas ecuatorianos, que de modo individual y por equipos han mostrado su esfuerzo, talento y vocación, con apenas apoyo oficial.

La crítica de Richard Carapaz a la falta de aporte destapó una serie de comentarios de otros deportistas que se han sentido solos en esta Olimpiada y eso obliga a un cambio de rumbo definitivo del apoyo al deporte como política pública.

La palabra sabia de Jefferson Pérez, emitida en nuestras entrevistas en este Diario y en Radio Quito, nos lleva a hondas reflexiones de quien se ganó en las pistas el derecho a hablar y con estos ejemplos que nos dan gloria para dar la vuelta a la historia.