Cabe una pregunta: ¿son suficientes 100 días para evaluar los resultados de la gestión de Santiago Guarderas en la Alcaldía de Quito? Al menos dos posibles respuestas se pueden argumentar a priori. La primera y, que pudiera decirse que es del sentir del ciudadano de a pie, es que todavía no se ven cambios sustanciales en las cosas cotidianas. Las quejas son constantes, por ejemplo, sobre el estado de las vías. Los baches están a la vista de cualquier conductor. Por otro lado, el sistema de transporte público tampoco evidencia una evolución considerable. La reorganización del espacio público también preocupa, aunque hay indicios de mejora en la convivencia en el Centro Histórico; ahí se realizó un censo con los comerciantes autónomos no regularizados y se desarrollan controles permanentes aunque se sintieron insuficientes, en especial en la temporada navideña del año pasado. En temas menos cotidianos tampoco hay luces: el sistema de recaudación del Metro todavía está en proceso.
La segunda respuesta sobre la evaluación es la oficial y que el Alcalde ha repetido constantemente: que recibió una Municipalidad descuidada. Guarderas asegura que, en este tiempo, ha debido reconstruir la institución. Ha insistido en que para el caso de los baches no había estudios para mejorar la vialidad técnicamente. Esto, según el funcionario, se ha realizado en estos 100 días. Otra situación crítica afrontada es que se incrementó la ejecución del presupuesto municipal del 39% al 82%. El Alcalde también propuso un código de ética tras las denuncias de corrupción en la pasada administración.
Guarderas asegura que en estos 100 días hay resultados positivos, aunque no necesariamente los que todos quieren ver ya en la ciudad. 2022 será un año preelectoral en el que los posibles candidatos a suceder al actual Alcalde, seguramente, buscarán evidenciar las debilidades de su administración. Además, el contexto de la pandemia pondrá a prueba la capacidad de reacción tanto en temas sanitarios como en sus planes para reactivar económicamente a la capital de los ecuatorianos.