El país podrá acudir a empréstitos por un total de USD 1 000 millones, toda vez que el organismo multilateral resolvió ampliar la cuota para Ecuador.
Luego de años de tensión y distancia del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los puentes empezaron a tenderse. El organismo se reunirá hoy para analizar los datos de la economía y el crédito a Ecuador.
Durante mucho tiempo los créditos con organismos multilaterales no fueron solicitados. El Régimen prefirió acudir a créditos con altas tasas de interés, la mayoría con China. Paralelamente se concretaron acuerdos de venta de petróleo anticipada a esa potencia.
Se hablaba de soberanía, pero el mapa obligó a cambiar desde finales de 2014.
Cuando el precio internacional del crudo empezó a precipitarse, los tiempos de la abundancia se terminaron.
Este año, el Ecuador accedió a una cuota que cifraba las posibilidades de crédito en USD 500 millones, luego de los sismos de Manabí y Esmeraldas.
Entonces el Ministro Coordinador de Política Económica confirmó que se buscaba créditos sin condicionamientos para la emergencia. Se estipuló un monto de USD 380 millones.
Esto sucede en un escenario donde el país busca ampliar su deuda por las demandas de una caja fiscal que en los dos últimos años no ha recibido el monto esperado en materia de ingresos petroleros. Además, la contracción frena los ingresos por impuestos. El FMI ayuda a sacar las castañas del fuego.